Durante la última semana han renunciado tres candidatos a la Presidencia del Perú. En febrero de este año se retiraron otros tres y, el 14 de marzo, fueron excluidos definitivamente dos de los candidatos principales. A pesar de estar ya impresas las cédulas de votación para este 10 de abril, los candidatos pueden renunciar hasta diez días antes de las elecciones, y es claro que varios de los partidos están tomando esta decisión para aprovechar la nueva flexibilización de la Ley de Partidos Políticos: a partir de este proceso electoral, un partido puede mantener su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas a pesar de no participar en las elecciones generales, aunque pierde esa inscripción si participa y no alcanza el 5% de los votos. 

Así, la purga de los últimos días se corresponde sin duda con la intención de los partidos sin esperanza de pasar del 1% de mantener su inscripción y poder participar en el próximo proceso. Sin embargo, esto también implica que los votantes peruanos no sabrán hasta el final de la jornada del 31 de marzo exactamente por quién quieren y pueden votar. A esto se suma que, además de las renuncias de los candidatos con pocos votos, el Jurado Nacional de Elecciones decidió a mediados de marzo excluir a César Acuña y Julio Guzmán de la contienda por razones técnicas con validez legal. 

Los candidatos que quedan y parecen, según las últimas encuestas, tener posibilidades de superar la valla del 5% para no solo mantener su inscripción sino además tener representantes en el Congreso son Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuzcynski, Alfredo Barnechea, Verónika Mendoza y Alan García. Los otros cinco candidatos restantes, que no alcanzan el porcentaje necesario, aún pueden renunciar hasta el 31 de marzo.

En este clima de incertidumbre respecto a un proceso para el que faltan menos de dos semanas, esta es la línea de tiempo de los sucesos tras los cuales solo quedan vigentes 10 candidaturas para la Presidencia de la República:

10 de febrero: El líder del partido Siempre Unidos, Felipe Castillo, retiró su candidatura a la presidencia junto con la plancha de candidatos al Congreso. Sin alcanzar el 1% en las encuestas, el ex alcalde de Los Olivos afirmó que el impedimento de incluir a Isaac Humala (padre del actual presidente Ollanta Humala) en su plancha retrasó el inicio de su campaña y no le permitió a Siempre Unidos llegar a todos los sectores.

Un día después de su renuncia, el portal de periodismo de investigación Ojo Público reveló que Castillo tiene un proceso abierto por malversación de fondos durante su alcaldía de 18 años en Los Olivos: al parecer, el ex candidato utilizó 16 millones de soles para construir un edificio de 11 pisos que pretendía inscribir como universidad privada. Al no conseguirlo, la inauguró como universidad pública, financiada y administrada por la Municipalidad de Los Olivos. Por este caso, la fiscalía pide nueve años de prisión para Castillo. Además, Ojo Público encontró otras cuatro denuncias contra él en el Ministerio Público, ninguna de las cuales fue declarada para su candidatura.

Queda en duda, pues, si Castillo retiró su candidatura solamente para salvar a su partido y “recuperar esa vocación municipalista que Siempre Unidos ha tenido en sus trece años de existencia” o para salir del proceso antes de que se encuentren las irregularidades en su candidatura.

17 de febrero: Perú Patria Segura, partido dirigido por el congresista Renzo Reggiardo, retiró su candidatura de las elecciones generales de 2016. Apelando a un proceso “plagado de irregularidades” y en medio de las polémicas por las denuncias y apelaciones contra las candidaturas de Acuña y Guzmán, Reggiardo se retiró pidiendo a los otros candidatos ‘decentes’ que hagan lo mismo porque “no hay un órgano electoral imparcial, hay serias denuncias en relación a presuntos actos de corrupción, un magistrado que va a ser cambiado en pleno proceso electoral”.

Habiendo sido congresista durante dos periodos, Reggiardo habría tenido buenas posibilidades para una nueva reelección parlamentaria si hubiese estado dispuesto a aliarse nuevamente con el partido de Kuczynski, como hizo durante las elecciones municipales de 2014. Sin embargo, la cruzada por la seguridad ciudadana que obsesiona al ex fujimorista desde el ataque contra su esposa e hija en 2011 parece llegar a su fin gracias a su insistencia en formar un partido que giraba únicamente alrededor de este eje y que nunca superó el 1% de intención de voto.

11 de marzo: El Consejo Ejecutivo Nacional del Partido Nacionalista Peruano decidió retirar la candidatura presidencial de Daniel Urresti y todas sus listas de candidatos al Congreso. El partido liderado por la Primera Dama, Nadine Heredia, y por el que Ollanta Humala llegó a la presidencia peruana en 2011 no alcanzaba en esta contienda la intención de voto necesaria ni siquiera para salir de la sección ‘Otros’ de las encuestas. Quizá gracias a un exceso de confianza en las apariciones en las redes sociales y los medios de comunicación del ex ministro del Interior Urresti, el PNP lo eligió como candidato presidencial a pesar de un proceso abierto por el asesinato del periodista Hugo Bustíos.

Como para contrarrestar esta flagrante indiferencia para con los derechos humanos, el Nacionalismo eligió como candidata a la vicepresidencia a la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán, que lo único que consiguió fue hundirse en el barco del partido de gobierno. Tras el retiro de su candidatura, que al parecer se hizo sin avisarle a Urresti, el candidato apeló ante el Jurado Nacional de Elecciones, pero no consiguió deshacer la decisión de su partido.

14 de marzo: El Jurado Nacional de Elecciones dejó fuera de las elecciones a Acuña y a Guzmán. Tras meses de denuncias y apelaciones, el máximo organismo electoral peruano decidió, menos de un mes ante de las elecciones, retirar la candidatura de los dos que, sumados, tenían alrededor del 20% de la intención de voto.

En el caso de Acuña (Alianza Para el Progreso), la exclusión se debió a la ilegal entrega de dinero a potenciales votantes por parte del candidato. Al haber abundantes testimonios y filmaciones del evento en que Acuña entrega lo que se podría considerar como sobornos, la infracción es flagrante y su exclusión parece justificada al ser una falta grave contra la nueva Ley de Partidos Políticos. Además, la candidatura de Acuña ya estaba diezmada por las denuncias de plagio de sus tesis de maestría y doctorado y un libro, que ponían en duda su veracidad como académico y político.

La exclusión de Guzmán (Todos Por el Perú), en cambio, es más polémica y podría estar relacionada con influencias políticas: inesperadamente, el exviceministro había conseguido llegar al segundo lugar en las encuestas, y parecía ser el máximo peligro para una potencial segunda vuelta entre él y Fujimori. Sin embargo, gracias a un tecnicismo relacionado con la inscripción de su partido cuya subsanación no fue admitida por el JNE, su candidatura fue declarada improcedente.

24 de marzo: Vladimir Cerrón, candidato a la presidencia por Perú Libertario, anunció a través de Facebook el retiro de su partido, por decisión unánime, de la carrera. Apelando a las irregularidades en la aplicación de sanciones a los candidatos por parte del Jurado Nacional de Elecciones y a la indiferencia de los medios de comunicación masiva respecto a su partido, Cerrón denunció una “abierta parcialización y marginación” de parte de los medios, la ONPE y las autoridades electorales. 

Más allá de los reclamos por la democracia que hace Cerrón, lo cierto es que su partido no ha conseguido superar el 1% que lo entierra en la sección ‘Otros’ de las encuestas, ni mucho menos el 5% de votos que necesitaría para mantener su inscripción si participase en las elecciones. El excandidato denuncia que sus intervenciones televisivas nunca llegaron al aire y que la ONPE le dio a su partido menos tiempo en la franja electoral que a otros, y quizá esto tiene que ver con su falta de popularidad, pero a estas alturas el retiro de la candidatura es la mejor jugada para salvar a Perú Libertario y hacer un nuevo intento en cinco años.

28 de marzo: El congresista Yehude Simon, del Partido Humanistaanunció el retiro de su candidatura a la presidencia del Perú, encontrándose en la categoría de ‘Otros’ en las encuestas, con menos del 1% de la intención de voto. Reconociendo su situación en las encuestas y apelando a la falta de dinero para viajar y hacer propaganda en todo el país, el extitular de la PCM pretende aprovechar los próximos cinco años para “reestructurar el partido (...) Estoy convencido que representamos a un sector del país", como afirmó en una entrevista. Además, espera que su 0.5% de votos le sirva a alguna ‘otra fuerza progresista’ que le haga frente al fujimorismo en la primera vuelta. 

29 de marzoFrancisco Diez-Canseco (Perú Nación) renunció encontrándose en la sección de ‘Otros’ en la última encuesta de CPI. Según su declaración, Perú Nación mandó a hacer una encuesta privada para confirmar los resultados de las encuestas hechas a pedido de los medios de comunicación, a quienes acusa de estar en su contra: “no hay confiabilidad en las encuestadoras que están trabajando al servicio de determinados intereses”.

Diez-Canseco afirmó que la renuncia de su plancha de candidatos tiene la intención de hacer llegar el mensaje de su partido a más personas durante los próximos cinco años, porque “es evidente que hubo bloqueo de determinados medios de comunicación. Hay canales que no me han hecho en toda la campaña una sola entrevista y medios de comunicación que me han ignorado a mí y a mis candidatos”. Esta es una forma matizada de decir que se retira de la carrera para salvar a su partido: sin indicadores de subir en las encuestas, Perú Nación no tenía opciones de alcanzar este 10 de abril el 5% necesario para mantener su inscripción. 

¿Alguien más se sumará a la lista? 


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