"¡Qué sabroso es ganar!". Así celebró el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el triunfo que aseguró que el oficialismo logró en las elecciones del domingo, en las que ganaron 305 de las 335 alcaldías y la Gobernación del Estado occidental de Zulia.
Pero lo cierto es que el chavismo no tuvo competencia, ya que los grandes partidos opositores Primero Justicia, de Henrique Capriles; Voluntad Popular, fundado por Leopoldo López; y Acción Democrática, presidido por Henry Ramos Allup, no participaron en la contienda por las alcaldías luego de denunciar graves irregularidades en las elecciones regionales del 15 de octubre pasado.
"Tenemos que decir que las elecciones del 10 de diciembre fueron un éxito total para el país. Es la tercera elección en 140 días", dijo Maduro, al señalar que la oposición no logró su cometido de boicotear el proceso al llamar a la abstención, en un país en el que el chavismo tiene una maquinaria electoral y de movilización bien aceitada, que la grave crisis parece no mellar aún.
Sin embargo, los datos revelan que la participación cayó en un 11,6% en comparación con los sufragios de las provincias, en las que el oficialismo ganó 18 de las 23 gobernaciones del país y logró destituir a Juan Pablo Guanipa, elegido en Zulia, por no jurar su cargo ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Pero además Maduro amenazó con inhabilitar a los partidos opositores que no participaron en los comicios municipales. "Partido que no haya participado hoy, no puede participar más", dijo el mandatario bolivariano.
"Por el norte ya decidieron quién es su candidato presidencial y no es Ramos Allup [...] No te vistas que no vas, Ramos Allup. Listo. Te utilizaron hasta que pudieron. No das más, Ramos Allup, no das más, compadre, a pesar de que en todas las encuestas Acción Democrática es el principal partido de la oposición venezolana, muy lejos del PSUV [...] Los demás partidos, Voluntad Popular y Primero Justicia han desaparecido del mapa político venezolano y hoy desaparecen totalmente".
Ya Delcy Rodríguez, la presidenta de la chavista ANC, anunció que alista una medida para que el deseo del presidente, de tentar la reelección sin oposición, se haga cumpla. Lo que algunos sospechan es que en el país petrolero se imponga un sistema unipartidista, como ocurrió en la Unión Soviética o en Cuba.
Pero el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular, replicó las amenazas de Maduro. "En 2018 el reto fundamental es recuperar la democracia", dijo Juan Andrés Mejía, coordinador del bloque opositor. "Voluntad Popular está firme, y con decreto o sin decreto, aquí seguiremos en las calles luchando por los que más lo necesitan", agregó.
"Estamos preparados incluso para la ilegalización de nuestro partido, porque estas amenazas no son nuevas, pero eso no significa que dejaremos de hacer el trabajo que hemos venido haciendo".
Aunque Maduro no lo ha anunciado oficialmente, su vicepresidente dejó entrever que el sucesor de Hugo Chávez tentaría la reelección en el 2018. De consumarse esta posibilidad, postularía casi sin oposición, que además ya está rota.
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