El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anuncio que un militar dirigirá la principal empresa de su país, la petrolera estatal PDVSA, fuente de la gran mayoría de ingresos de un país en crisis.
Se trata del mayor general Manuel Quevedo, quien además será el nuevo ministro de Petróleo. Reemplaza en esos cargos a dos civiles de perfil técnico: Nelson Martínez y Eulogio del Pino, respectivamente.
"Llegó la hora de una nueva revolución en PDVSA", dijo Maduro al anunciar el nombramiento de Quevedo, quien venía desempeñándose como ministro de Vivienda, cargo que mantendrá.
La designación del nuevo titular de PDVSA ocurre cinco días después de que el régimen chavista informara de la detención de seis altos cargos de Citgo, la filial de la petrolera venezolana en EEUU, por presuntos actos de corrupción y "traición a la patria" sin experiencia en el sector petrolero.
Además la llegada de Quevedo a la petrolera, declarada en default parcial por la agencia de calificación S&P Global Ratings– podría elevar la tensión internacional, debido a las vagas posibilidades de un alza de la producción de crudo y a que no tiene experiencia alguna en el sector petrolero. Es más bien conocido como la cabeza de la represión chavista de las protestas opositoras de 2014.
Maduro alegó que Quevedo, cercano al también militar y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, tendrá el objetivo de "limpiar" la petrolera estatal, cuyo futuro es incierto, al igual que el del país, debido a las dudas sobre la posibilidad de que pueda asumir sus deudas futuros.
"Asumo la responsabilidad plena de esa transformación revolucionaria y de los pasos que vamos a dar contra la corrupción, contra el bandidaje, para la limpieza de PDVSA".
Muy pocos esperan que la intervención del régimen en la petrolera implique un cambio de rumbo que saque del hoyo en el que está PDVSA que, según los datos suministrados por la OPEP, en noviembre, produjo por debajo de los dos millones de crudo por día, un mínimo histórico en casi tres décadas en Venezuela.
Según expertos y analistas, la crisis de la compañía estatal responde a que se convirtió en la mayor fuente de financiación del régimen, lo que llevó a la falta de reinversión en el sector petrolero venezolano.
Tras su nombramiento, Quevedo se pronunció en su cuenta de Twitter: "Con el Presidente @NicolasMaduro, Vamos al reencuentro con el camino de Chávez; Vamos a poner a PDVSA como el Templo Sagrado del Pueblo".
Además, con esta decisión Maduro amplía el poder de los militares dentro de su gobierno: ya había confiando al Ejército la importación y distribución de alimentos, medicinas y otros productos básicos en un país que sufre de escasez por su falta de producción y su dependencia de las compras en el extranjero.
"Que 80% de su tiempo lo dedique a elevar la producción petrolera, a garantizar el servicio petrolero internacional y el resto 20% a la coordinación de la Misión Vivienda", dijo Maduro.
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