- Actualización: 23:00 horas del 08/06/2020
Antes de realizar esta publicación, intentamos obtener la versión de Glovo, llegamos a comunicarnos con dos representantes de la empresa, pero no obtuvimos respuesta. Tras la publicación, Glovo nos hizo llegar un comunicado en el que lamentó su “error” por no haber activado oportunamente el protocolo a seguir cuando un repartidor es diagnosticado con Covid-19. Informó, además, que ya se puso en contacto con el repartidor contagiado para otorgarle un monto de dinero para compensar estos días que no puede trabajar y para que acceda al seguro privado correspondiente. Nos comunicamos con el repartidor contagiado y nos confirmó que la empresa lo está apoyando en cumplimiento del protocolo para personas que realizan delivery a través de plataformas digitales.
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Tiene 43 años, es asmático y desde el 2017 trabaja haciendo delivery con Glovo. Este repartidor, al que llamaremos “Alfredo”, estuvo realizando esta actividad de manera continua y teniéndola como única fuente de ingresos hasta que en marzo pasado tuvo que dejar de trabajar debido a la orden de aislamiento social por el Covid-19 en Perú.
Pero tras el visto bueno del Ministerio de la Producción (PRODUCE), el pasado 28 de mayo, “Alfredo”, así como sus demás compañeros de Glovo, recibió los nuevos contratos. En el contrato, Glovo se presenta como “intermediario” que canaliza a través de su aplicativo móvil los pedidos de usuarios. “En este sentido Glovo en ningún caso se hace responsable del servicio que el locador preste a los usuarios”, se lee en el documento.
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Luego de firmar este contrato, el repartidor fue citado por Glovo para pasar por un proceso de “desinfección”. La mañana del 1 de junio, “Alfredo” salió desde su lugar de residencia, ubicado en el distrito de San Martín (Lima Norte) hacia el Estadio Nacional, donde la empresa lo había convocado. Alrededor de las 07:30 horas llegó al lugar y encontró lo más temido en tiempos de Covid-19: aglomeración de personas sin que sea posible la distancia física.
“Fui pero no me llegaron a atender, era una locura, te hacían esperar, y te decían regresa en media hora. Había como 400 personas aproximadamente. Me quedé hasta después de las diez de la mañana. Los compañeros estábamos pegados, llegaba la Policía y nos invitaba a retirar. Tuve miedo de seguir exponiéndome, así que me salí de la cola y me regresé a casa”, cuenta.
Al día siguiente, el martes 2 de junio, "Alfredo" empezó a tener dolores de garganta, pensó que era una simple gripe y se quedó en casa todo el día. Por la noche, tuvo calentura y malestar general. Como empezó a sentir que le faltaba la respiración, la madrugada del miércoles 3 de junio, fue a emergencia del Hospital Negreiros, donde le diagnosticaron Covid-19.
“Yo vivo solo y me dio mucho miedo, la cabeza me reventaba y tenía fiebre con 39,5. Es ahí [en el hospital] donde me diagnostican el Covid 19. Y en toda la cuarentena yo he cumplido con el aislamiento social, solo salía de mi casa a la tienda. El único acercamiento con personas ha sido haciendo la cola ese día para la desinfección convocada por Glovo”.
En el documento, se puede leer que la prioridad de la atención es de "Urgencia mayor" y que los resultados fueron "reactivos". Además, se le indica aislamiento domiciliario por catorce días y azitromicina y paracetamol como tratamiento farmacológico.
Tras conocer que tenía Covid-19, “Alfredo” se comunicó con Glovo para que les retiren las horas que tenía programadas para ese miércoles, contó que estaba en emergencia, le quitaron las horas, pero no obtuvo respuesta sobre lo que le debería corresponder al haber sido diagnosticado con coronavirus.
“Les he escrito pero Glovo no responde. Cuando les hablo por chat me dicen que ellos no ven eso. Les mandé correo, me respondieron con un formulario de accidente, les respondí que era Covid-19, me pidieron el acta médica, se las envíe y aún no me responden”.
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Este último viernes, a pesar que había reportado a Glovo que estaba con Covid-19, le enviaron un servicio. Explicó la situación nuevamente por chat, contó su caso y tampoco obtuvo respuesta satisfactoria.
Actualmente, el repartidor "Alfredo" no tiene ninguna fuente de ingresos ya que no puede trabajar por cumplir con el aislamiento domiciliario. A pesar de tener contrato firmado con Glovo, no está contando con la protección prometida. De acuerdo al protocolo aprobado por PRODUCE, los repartidores tienen seguro privado contra Covid-19. Si bien este solo cubre hospitalización e indemnización por haber estado en cuidados intensivos (UCI) o por fallecimiento, lo que sí ofrece es “orientación médica telefónica las veinticuatro horas del día”.
Según este repartidor de Glovo, esto último no se está cumpliendo. Ningún médico está orientando ni haciendo seguimiento a su caso. "Alfredo" vive solo y está tomando las medicinas que le recetaron en el Hospital Negreiros.
Otro beneficio que establece el PRODUCE es un monto de dinero para los repartidores diagnosticados con Covid-19, para que sea soporte durante el tiempo que no pueda prestar sus servicios. Este “Fondo Económico Para Repartidores Diagnosticados con Covid-19”, tampoco se estaría aplicando en este caso. “Alfredo” dice solo estar recibiendo apoyo económico de su familia.
Intentamos obtener la versión de algún representante de Glovo vía mensaje de texto, Whatsapp y llamada telefónica, pero no hemos obtenido respuesta. A través de sus redes sociales, Glovo promociona su "compromiso y responsabilidad por cuidar el bienestar de los repartidores, comercios y usuarios en casa".
Entre sus medidas, incluye la que establece el protocolo: un fondo económico para compensar la falta de ingresos durante el tiempo que el repartidor/a con Covid-19 se esté recuperando.
Debemos señalar que para que los repartidores de Glovo u otras empresas de plataformas digitales salgan a trabajar, el Ministerio de la Producción (PRODUCE) no ha establecido en el protocolo que se les realicen pruebas para Covid-19 de manera periódica, a pesar de que esta labor es reconocida como una actividad de alto riesgo. El PRODUCE solo pide que diariamente se le tome la temperatura a los repartidores. En caso el repartidor tenga síntomas, la autoridad señala que se comunique con soporte de la empresa para que le retiren las horas separadas y, en caso sea diagnosticado con Covid-19, el repartidor debe reportar el caso a la empresa para que esta posteriormente le transfiera dinero a la cuenta del repartidor. El repartidor "Alfredo" dice haber cumplido su parte al reportar su caso, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta de Glovo.
De acuerdo a la Organización Internacional de Trabajo (OIT) las epidemias pueden tener un impacto económico desproporcionado en ciertos segmentos de la población, entre los que se encuentran "los trabajadores por cuenta propia, los ocasionales y los que llevan a cabo una labor esporádica en plataformas digitales, que no tienen derecho a bajas laborales remuneradas o por enfermedad; y los trabajadores migrantes, que pueden no tener acceso a sus lugares de trabajo en los países de destino ni pueden regresar con sus familias" (OIT, 2020a).
[Foto de portada: Andina]
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