Después de que la revista Time hiciera anunció a la canciller alemana Ángela Merkel como el 'personaje del año 2015' y reveló el resto de su lista una ola de dudas surgió con respecto al segundo lugar del famoso ranking.

Y es que la publicación colocó en esa posición Abu Bakr al-Baghdadi, líder máximo del grupo terrorista más temido y sanguinario del momento: el Estado Islámico.

Hay que tener en cuenta que la lista de Time se refiere a la trascendencia, para bien o para mal, de los personajes en los sucesos más relevantes del año. Y la influencia -negativa, claro está- que ejerce Bakr al-Baghdadi sobre sus seguidores es tan fuerte que motivo atentados atroces en este 2015. 

¿Cuál es la 'trascendencia' de Al-Baghdadi?

Según la publicación, Al-Baghdadi logró que el Estado Islámico deje de ser solo una 'fuerza de campo de batalla que opera en medio del caos de Siria e Irak, a ser una franquicia terrorista transnacional que asesina a civiles en más de una docena de países en todo el mundo':

"Orquestando ataques mortales contra diversos objetivos –incluyendo remotas estadios deportivos, balnearios y museos–, ISIS ha matado a más de 1.200 víctimas civiles fuera de Irak y Siria este año, a la vez que atrajo un flujo constante de reclutas del Estado Islámico".

Es en esta línea que la revista resalta su capacidad de reclutamiento de combatientes en Europa, incluso aquellos que son utilizados para inmolarse en los atentados:

"Cada mes, la máquina de guerra de Al-Baghdadi recluta a unos 1.000 combatientes, 50 a 60 de ellos suicidas utilizados para maniobras básicas de combate. La mayoría son combatientes extranjeros y, como al-Baghdadi expande cada vez más sus ambiciones, son cada vez más necesarios".

Es así que Time afirma que la habilidad del líder es 'indudable' pero que se trata de un 'oportunista':

"Él no creó la anarquía en Medio Oriente ni inventó Internet, pero se ha apoderado de ellos para sus propósitos". 

Al-Baghdadi y su amenaza mundial

El cabecilla terrorista cobró especial importancia luego de que los países europeos y los Estados Unidos se vieran amenazados por su organización. Al respecto, la Time indicó:

"Demostró su capacidad para desafiar los valores más aceptados de Occidental de formas en que pocos esperaban hace un año".

Y es que toda la atención se centraba en el terrorista después de que apareció en un tuit de la revista francesa Charlie Hebdo.  Horas después el semanario de humor negro fue atacado por el Estado Islámico. El mensaje rezaba 'Mis mejores deseos, por cierto', mientras que en la caricatura, el líder islámico decía: 'Y sobre todo, la salud'.

Después del atentado al medio de comunicación, la ola roja de terrorismo se instauró a lo largo del 2015 registrando los ataques en Ankara y París , el derribo del avión ruso en Sinaí, la destrucción de la histórica ciudad iraquí de Palmira, entre otros actos de terror del grupo extremista. 

Es por ello que la revista lo eligió como segundo 'personaje del año'. Pero ¿de donde salió el líder que mueve los más terribles fanatismos religiosos?

Times dice al respecto:

"Nacido en 1971 en una familia musulmana sunita de clase media-baja y devota en Irak, Ibrahim Awad Ibrahim al-Badri, quien años más tarde adoptó el nombre de guerra Al-Baghdadi, fue un niño tímido, nada excepcional, de acuerdo con las biografías recientes basadas ​​en entrevistas con aquellos que lo conocieron. Él nunca se destacó en estudios religiosos, pero era talentoso en la recitación de versos del Corán. En la universidad y durante la escuela de posgrado, estudió la técnica para recitar el Corán y escribió una tesis de maestría en un comentario medieval sobre el tema".

Asimismo, la revista indica que con respecto a su radicalización, Estados Unidos jugó un rol esencial en el cambio de ideología y valores de Al-Baghdadi:

"En febrero de 2004, tras la invasión de Irak, visitaba a un amigo en la ciudad de Faluya, cuando oficiales de inteligencia del Ejército norteamericano irrumpieron y los detuvieron. Al-Baghdadi fue llevado a la famosa prisión de Camp Bucca, que llegó a servir como una incubadora del yihadismo sunita, según ex funcionarios de la cárcel. Logró tejer redes, cortejando a las distintas facciones radicales y construyendo su reputación como un líder religioso basado en sus estudios islámicos".

A pesar de estos primeros y estratégicos movimientos, ninguna autoridad de Camp Bucca lo consideraba peligroso. Es por ello que a fines del 2004 regresa a la capital iraquí, donde realizó un doctorado y se unió a varios grupos yihadistas creados tras la caída de Saddam Hussein y la ocupación estadounidense. 

Y aunque la decisión de Time no deje de ser controvertida, no cabe duda de que el líder del Estado Islámico fue, a lo largo del 2015, un personaje muy trascendente durante el 'año de consagración del ISIS'.

(Foto de cabecera: infobae.com)