Después de más de una semana de ocurrido el terrible accidente que acabó con la vida de 224 personas, incluidos niños y mujeres que viajaban en un avión de Metrijet desde Egipto hacia Rusia, el misterio al fin estaría resuelto.

Y es que después de innumerables hipótesis que apuntaban como responsables a los yihadistas establecidos en Siria, el egipcio Abu Osama al Masri, más conocido como sheikh Osama al Masri y cabecilla de la filial del Estado Islámico en la península del Sinaí, fue acusado de ser el autor intelectual del atentando que causó la explosión de la aeronave.

Una vez confirmada esta versión, la aerolínea descartó totalmente que se tratara de un error del piloto o de una falla técnica. De igual manera, las autoridades de aviación rusas y las agencias de inteligencia de occidente, después de recuperar la caja negra de la nave, confirmaron que el avión fue destruido por una explosión interna en la bodega.

Es más, algunos especialistas en aviación también señalaron que no hay duda de que la causa del accidente fue una bomba que iba a bordo del Airbus A321-200 de Metrojet.

Por su parte, James Clapper, director de inteligencia nacional de Estados Unidos, dijo que hay evidencia directa que vincula a los terroristas en la tragedia y afirma que, tanto Estado Islámico como sus grupos filiales en la Península de Sinaí, fueron los responsables de la tragedia. 

Por otro lado, Dmitry Peskov, vocero del gobierno de Vladimir Putin, dio su respaldo a las anteriores versiones diciendo que esta hipótesis 'puede ser correcta'. Es así que agradeció las acciones de las autoridades egipcias en cuanto al manejo de la investigación y afirmó que en lo sucesivo habrá mayor coordinación entre ellos y los expertos de la aviación militar rusa. 

Cabe resaltar que, por el momento, el presidente ruso ha prohibido los vuelos sobre el Sinaí y tiene planificado extender la zona de exclusión así como enviar cazas de combate a exterminar al grupo radical en Egipto. 

Sin embargo, en el Gobierno egipcio no ven con buenos ojos esta última disposición pues afirman que tienen la capacidad suficiente para capturar a Abu Osama al Marsi y a sus seguidores. 

Por su parte, Mohamed Rahma, vocero del Ministerio de Aviación Civil de Egipto, señaló que la investigación continúa por el momento y que es muy posible que el avión fuera derribado por un ataque terrorista. 

La tragedia

El avión de Metrojet se encontraba a 31 mil pies sobre el Sinaí cuando cayó 23 minutos después de despegar del balneario egipcio de Sharm El-Sheikh, en su ruta hacia San Petersburgo. La mayoría de pasajeros a bordo eran rusos. 

Momentos después de conocido el incidente, la empresa negó que se haya tratado de una falla en los equipos o en la tripulación del avión. 

Es así que Viktor Yung, un director adjunto de la aerolínea Metrojet, informó que la tripulación no envió ninguna llamada de auxilio ni se contactó con los controladores de tráfico antes del accidente. Afirmó que lo único que se escucha en la grabación de la caja negra es un ruido abrupto que interrumpe cualquier comunicación con la aeronave. 

Además, poco después de ocurrida la tragedia, una filial egipcia del Estado Islámico dijo que derribó el avión como venganza a los bombardeos rusos en Siria. 

En vista de ello, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido prohibieron sobrevolar el espacio aéreo del Sinaí. Asimismo, con la confirmación de los últimos datos, otras empresas también han optado por limitar su circulación por la mencionada región, debido a la violencia extremista y en particular por el uso de armas antiaéreas. 

Es así que las compañías aéreas de Dubai, Emiratos Airlines, Lufthansa y Air France han desviado sus vuelos. 

Cabe resaltar que Robert Galán, un experto francés en aviación, fue el primero en decir que una bomba fue colocada durante la escala y programada para explotar luego del despegue. O que un mecánico saboteó la aeronave. Ambas teorías eran válidas para él. 

Sin embargo, el especialista indicó que el sabotaje hubiera requerido más familiaridad con los sistemas eléctricos o de combustible del avión. Por el contrario, esconder una bomba no necesitaba mayores conocimientos. 

Las relaciones diplomáticas

Algunas fuente rusas anunciaron que temían que el accidente fuera obra de grupos que querían sabotear su relación con Egipto,  vínculo que se ha calentado desde la subida al poder por parte de Abdel-Fattah- Al-Sisi.

Por su parte, los funcionarios de Egipto insistieron en el hecho de que su país no es igual que Siria y que ellos se encargarían de investigar, capturar y castigar a los responsables sin la intervención de Moscú. Al respecto, Al Sisi indicó:

"Egipto es lo suficientemente maduro como nación árabe para extirpar el terrorismo sin intervenciones extranjeras".

Sin embargo Putin no comparte la misma opinión y ve en esta oportunidad una opción para aumentar su control en toda la región, aunque ello signifique ganarse un gran problema con Egipto en el futuro. 

El acusado

El Gobierno británico calificó al egipcio como 'un target' al que su servicio de inteligencia sigue de cerca en sus actividades terroristas desde hace algunos años. Además, agregaron que poseen la información necesaria como para colaborar con Egipto y Rusia en su captura. 

Cabe resaltar que Masri es un devoto religioso de un poco más de 40 años, graduado en Teología en la Universidad al Azhar de "Egipto es lo suficientemente maduro como nación árabe para extirpar el terrorismo sin intervenciones extranjeras". Es así que, aunque parezca inverosímil, el líder yihadista estuvo presente en el discurso del presidente Obama en la referida casa de estudios en el 2009.

Sin embargo, pasó a la clandestinidad luego de que el Gobierno de la Hermandad Musulmana liderado por Mohamed Mursi cayera. Es ahí cuando toma el mando del grupo de Combatientes Islámico del Egipto, aliado de Estado Islámico desde junio del 2014.

Por esta razón ya tendría una orden de captura firmada por el presidente egipcio, Mohamed al Sisi, desde setiembre del 2014. Dicho documento exigía su aprehensión ya sea vivo o muerto.

(Foto de cabecera: Efe)