Plan B. El presidente Martín Vizcarra sabe que el fujimorismo, que tiene el control del Congreso y con el que está en un enfrentamiento abierto, puede boicotear las propuestas de reforma política y judicial que pretende llevar a referéndum, que tienen un amplio respaldo de la ciudadanía, como confirman diversos sondeos de opinión pública. Por ello, anunció que se insistirá en la consulta popular, y que si es necesario, recolectarán firmas para que realizarse.
"Insistiremos con el referéndum. Y si finalmente hay inconvenientes y demoras exageradas, demoras exageradas en el Congreso de la República —aunque yo confío que van a aceptar y acatar la voluntad popular— lo haremos a través de la recolección de firmas. A través de padrones que podemos firmar. Estoy seguro que el pueblo, si ve que el Congreso demora la decisión, no tiene ningún problema para a través de planillones alcanzar las firmas necesarias"
Vizcarra habló del tema en su visita al distrito de Laberinto, en Tambopata, Madre de Dios, en donde inspeccionó obras de un proyecto de agua, donde preguntó a los vecinos presentes
"¿Están de acuerdo en cómo está el Poder Judicial actualmente? […] ¿Están de acuerdo en cómo está actualmente el sistema político del Perú?".
A ambas preguntas, se escuchó en un "No" rotundo, y enseguida Vizcarra resaltó que lo que busca al plantear el referéndum es que el pueblo también ayude en la reforma judicial y política. "Lo que queremos es tomar las mejores decisiones como autoridad, pero con la opinión del pueblo. Nosotros no tenemos miedo a la opinión del pueblo", manifestó.
En este camino, para que el referéndum se pueda realizar como una iniciativa de la ciudadanía, el número legal de firmas válidas que se requiere equivale al 10% del padrón electoral.
La Comisión de Constitución del Congreso, que preside la fujimorista Rosa Bartra, con votos de los ocho legisladores de Fuerza Popular que la integran aprobó hace dos semanas un plan de trabajo que contempla plazos concretos, entre los meses de agosto y setiembre, para que se aprueben los dictámenes de la reforma política, a fin de permitir que el referéndum se realice a más tardar en diciembre.
Pero las dudas de que vayan a cumplir el cronograma saltaron luego del mensaje de Keiko Fujimori, quien no solo denostó las medidas propuestas por el presidente Martín Vizcarra —prohibir la reelección de congresistas, regular aportes privados a los partidos y el retorno a la bicameralidad—, al calificarlas de populistas, sino que además manifestó que no son urgentes para el país.
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