La crisis política en el país amenaza con escalar, porque en el fujimorismo, que ha retomado el control de la Mesa Directiva y mantuvo la presidencia de comisiones claves, han dado señales alarmantes de que no habrá tregua en la confrontación con el Ejecutivo. La primera fue nombrar vocera de Fuerza Popular a una de sus más virulentas congresistas, Milagros Salazar, quien precisamente ya salió con la pierna en alto, al acusar al presidente Martín Vizcarra de hacerle "daño al Perú" y luego insistir en que debe renunciar.
Esa es única posibilidad que en el fujimorismo ven como salida a la situación, pese a que Fuerza Popular tiene gran parte de culpa en la presente crisis, porque en los tres años que estuvieron al frente del Legislativo, se dedicaron a confrontar, blindar a los suyos y a obstruir, anteponiendo los intereses su organización a los del país. Pero ahora no piensan retroceder, porque la bancada de Keiko Fujimori, según dijo Salazar en entrevista con El Comercio, "se ha fortalecido".
La congresista sostuvo que Vizcarra "ha generado inestabilidad jurídica", al aludir a la filtración de audios de un encuentro privado el 24 de julio pasado que tuvo con autoridades de Arequipa en torno al conflicto por el proyecto minero Tía María.
"El presidente maneja un doble discurso o vive en dos mundos paralelos, hoy en Huánuco ha dicho que la economía está creciendo, cuando estamos frente a la peor crisis de los últimos 10 años. [Vizcarra] es un presidente que no tiene liderazgo, que no tiene brújula, es un presidente que le está haciendo daño al Perú y lo que le corresponde es dar un paso al costado".
Tampoco hubo ni una pizca de mea culpa en la nueva vocera parlamentaria de la mayoría legislativa, como si las tropelías de su bancada que todo el país presenció no hubieran sucedido. Incluso Salazar aseveró que ella tiene las credenciales para entablar puentes de entendimiento con el Gobierno, a pesar de que llamó al jefe de Estado, Martín Vizcarra, "malnacido".
"Ese ya es un tema del pasado", dijo sobre aquella lamentable expresión que usó para referirse al presidente de la República en el también tristemente célebre chat de la Botica. "Fue una comunicación interna que lamentablemente fue filtrada", anotó, sin admitir que, por lo menos, fue un error.
Salazar también justificó el escandaloso blindaje de su bancada al fiscal supremo Pedro Chávarry, pese a las evidencias de que se trata de una consigna política y una cuestión de supervivencia, como sus mismos colegas admitieron en el chat de La Botica.
"Todos los casos de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales se han procesado con la debida rigurosidad y en el marco del reglamento [del Congreso].Todos los casos, no solo el de Chávarry [...] Nosotros no podemos votar en función a la opinión pública o de un grupo de interés".
La portavoz naranja además negó lo que primero se evidenció en el chat La Botica y luego confirmó el registro de visitas del Inpe, en el sentido de que quien maneja los hilos en la bancada y ordena el sentido del voto de sus congresistas es Keiko Fujimori. Y lo sigue haciendo incluso desde al penal de Chorrillos, donde cumple un mandato judicial prisión preventiva.
"Ella nunca ha dirigido o ha intervenido en la relación del Congreso. Inclusive, antes de estar presa ella ha dicho que en sus temas personales y familiares, el Congreso no se meta y nosotros hemos respetado esa posición. Entonces, nosotros en nuestros tiempos [libres] la vamos a visitar para darle un acompañamiento en el aspecto emocional, porque toda persona que está privada de su libertad tiene una situación muy difícil. La visitamos, pero no para conversar de política".
En otro momento de la entrevista, Salazar, quien tiene un caso por nepotismo en la Comisión de Ética por aclarar, dijo que está "en agenda" de su grupo censurar a ministros, pero alegó que, "por decoro", el primer ministro Salvador del Solar, y los titulares del MEF y del MEM, Carlos Oliva y Francisco Ísmodes, respectivamente, deben dejar sus cargos. "Ellos no están para decirle “sí, señor” al presidente, ellos están designados para cautelar las carteras ministeriales que les corresponden, para garantizar la estabilidad jurídica, política, económica y social del país", refirió.
Salazar reiteró que el fujimorismo cree que la salida a la crisis pasa por la renuncia del mandatario, al margen de la moción de vacancia que el aprista Maurcio Mulder busca promover en el Congreso, y no descartó en un eventual escenario, respaldar a la vicepresidenta Mercedes Aráoz para que asuma las riendas del país.
"El presidente [Vizcarra] ya demostró que no puede gobernar hasta el 2021, lo que le corresponde sería renunciar".
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