En política, las coincidencias no existen, reza un conocido adagio. De ahí que las fechas de las visitas que legisladores de Fuerza Popular (FP) le hicieron a la jefa de su agrupación, Keiko Fujimori, en el penal de Chorrillos, en donde cumple 36 meses de prisión preventiva, coincidan con hechos claves en el Congreso llama por lo menos a sospecha.
Porque tras los encuentros registrados en el libro de visitas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), entre legisladores de Fuerza Popular y la dos veces candidata a la Presidencia, el aún fiscal supremo Pedro Chávarry, vinculado a la mafia de 'Los Cuellos Blancos', fue blindado por el fujimorismo y sus aliados, según La República
¿Coincidencia? Y no fue una, sino hasta cinco veces en que congresistas de Fuerza Popular rechazaron las denuncias constitucionales que pesan contra Chávarry, que han planteado, entre otros, la misma fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos Rivera, por graves delitos.
Fuentes ligadas a las actividades de la bancada fujimorista dijeron en La República que los encuentros en el penal de Chorrillos son para recibir instrucciones sobre el sentido del voto de sus congresistas en casos que Keiko Fujimori considera que son relevantes y que tienen que ver, no solo con la coyuntura política, sino también con su situación judicial.
Antes de que la jefa de Fuerza Popular fuera recluida en prisión, en octubre del año pasado, en el marco de la investigación fiscal por lavado de activos que afronta, los legisladores de su bancada más cercanos a ella recibían sus instrucciones a través del ya tristemente célebre chat de La Botica, donde quedó evidenciado por primera vez que el blindaje sistemático a Chávarry era una consiga política. "Una cuestión de supervivencia", como los mismos congresistas escribieron. Protección política a cambio de que el fiscal supremo boicotee las investigaciones del equipo especial Lava Jato. Y lo hizo hasta donde pudo.
Así, casi la totalidad de los legisladores fujimoristas que integraron la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales en la legislatura pasada (2018-2019)mantuvieron reuniones con Keiko Fujimori antes de rechazar con su voto las denuncias contra Chávarry, incluida la que pedía su destitución del Ministerio Público e inhabilitación para ocupar cargos públicos, según pudo establecer La República al cruzar la data del Inpe con el de las votaciones en el Congreso.
Entre los legisladores que fueron al penal figuran, según el libro de visitas, figuran Karina Beteta, Milagros Salazar, Milagros Takayama y Mario Mantilla. Todos ellos poco después blindaron a Chávarry. ¿Coincidencia? Tampoco parece casualidad que ahora Salazar sea la nueva vocera de la bancada y Mantilla el nuevo presidente de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
Pero no fueron los únicos. Por ejemplo, el 21 de mayo, Rosa Bartra, presidenta de la Comisión de Constitución, recientemente reelecta en ese cargo, Úrsula Letona y otros seis congresistas visitaron a Keiko Fujimori, según el referido registro al que también tuvo acceso El Comercio. Ese día el presidente Martín Vizcarra fue hasta el Congreso a protestar por el archivamiento del proyecto sobre la inmunidad parlamentaria.
Son 55 los congresistas que se han reunido con Keiko Fujimori en total, entre enero y principios de agosto de este año. La mayoría de su bancada. Los que más visitas registraron en ese período fueron Miguel Torres (con 39 asistencias) y Rosa Bartra (con 35), precisó el decano. Los congresistas, por su cargo, no están sujetos al régimen de visitas habitual del Inpe. Es decir, cuando entrar a un penal en cualquier momento.
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