El hostigamiento y presiones del Ministerio Público contra el fiscal José Domingo Pérez Gómez no acaban, pese a que el propio magistrado que investiga a Keiko Fujimori y a su partido por lavado de activos y crimen organizado las denunció y puso en evidencia. Ahora, la Oficina Desconcentrada de Control Interno (ODCI) de Lima de la institución le dio 24 horas para aclarar las críticas contra el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, que hizo durante una entrevista televisiva.
Pérez Gómez, miembro del Equipo Especial Lava Jato, fue notificado este jueves, en medio de las largas y agotadores audiencias para sustentar el pedido de prisión preventiva de 36 meses que solicitó para Keiko Fujimori y otros 10 investigados en el caso conocido como Cocteles.
Fuente: el comercio
Según el ofició que le envió el fiscal superior Luis Germaná Matta, debe brindar sus "observaciones" por la entrevista de dio a inicios de agosto al programa "2018" de Canal N, en la que criticó a Chávarry; el pedido incluye la exposición que Pérez hizo hace dos semanas en México, donde reiteró sus cuestionamientos al fiscal de la Nación, a quien el Keiko Fujimori y asesores ordenaron blindar en el Congreso para evitar su destitución, y así lo hizo su bancada por una "cuestión de supervivencia", según revelaron los chats del grupo La Botica revelados por IDL-reporteros, que confirman las razones por las que Fuerza Popular protege al cuestionado titular del Ministerio Público.
En la audiencia del miércoles de prisión preventiva, que este viernes entra en su recta final, Pérez Gómez denunció que viene siendo hostigado por su propia institución con temas familiares y restándole personal en su despacho. Aludía al hecho de haber sido conminado por otro fiscal para que explique la contratación de su esposa en el MEF, así como sus palabras sobre la época de terrorismo en el Perú en un foro académico en el extranjero y la salida de su colega Érika Delgado, que lo venía apoyando en sus investigaciones, sin que se le consulte al respecto.
Y detrás de todo esto está Chávarry, subrayó Pérez Gómez, pero a pesar de todas las evidencias, el fiscal de la Nación lo niega todo. "Reitero una vez más: nunca he interferido en el trabajo del Equipo Especial [del Caso Lava Jato] que yo mismo he unificado, siempre respeté su autonomía", dijo en su cuenta de Twitter.
Pero el fiscal que investiga a Keiko Fujimori y a su partido no se amedrenta ni se amilana. Sabe que no solo tiene el respaldo de la ciudadanía, sino de gran parte de sus colegas, que han rechazado las presiones en su contra y han pedido la salida de Chávarry del Ministerio Público para que pueda ser investigado por sus nexos negados con la mafia de 'Los cuellos blancos del puerto' como corresponde.
De hecho, en la audiencia de este jueves, Pérez Gómez anunció que solicitará la declaración de Chávarry como parte de las diligencias de la investigación contra Keiko Fujimori por el delito de lavado de activos.
"Tenemos que hacer todas las diligencias de corroboración de las actuaciones que se han ido recabando últimamente, las ampliaciones propias que ha solicitado la defensa [de Keiko Fujimori], de funcionarios de la empresa Odebrecht, en el Brasil; las diligencias para recabar documentos en el Congreso, si este ente lo permite; de funcionarios que han sido mencionados, y finalmente la declaración de Pedro Gonzalo Chávarry Vallejos en la presente investigación".
El fiscal mencionó que una estrategia de la presunta organización criminal que se estructuró dentro de Fuerza Popular era controlar el Poder Judicial y el Ministerio Público. Por ello, precisó Pérez, el fujimorismo necesitaba proteger a Chávarry, y a cambio, este lo habría hostigado a él, como se ha visto hasta ahora, para perturbar su investigación.
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