Se sacan la careta. Cada vez se hace más evidente la pretensión del fujimorismo que controla el Congreso de boicotear las reformas política y judicial exigidas por la ciudadanía y que el Gobierno pretende llevar a referéndum antes de fin de año, para darle legitimidad a este importante proceso contra la corrupción en el país.
Y ya no solo en la bancada de Fuerza Popular rechazan que el Ejecutivo presione para que la consulta ciudadana se realice en diciembre, con la segunda vuelta de las elecciones regionales, sino que ahora insisten en que no se puede amarrar la reforma judicial a la política —que implica medidas como prohibir la reelección inmediata de congresistas, regular el financiamiento privado de partidos y volver a la bicameralidad— y hasta sostienen que se puede prescindir del referéndum.
"Este Congreso está trabajando de manera seria. La reforma judicial saldrá pronto, con la prioridad que se requiere. ¿Por qué tanto apuro con el referéndum? Posiblemente ni lleguemos a referéndum, ya que nosotros podemos legislar. ¿Cuál es la desesperación del señor Vizcarra?", señaló la congresista fujimorista Karina Beteta, citada por La República.
Si colega de bancada y titular del Congreso, Daniel Salaverry, alegó por su lado que "amarrar la reforma judicial a la política es un error, porque esta última entrará en vigencia en el 2021". Agregó que el Ejecutivo no puede presionarlos diciéndoles: "Aquí está mi proyecto de ley. Lo apruebas como está y en tal fecha, porque si no voy a tomar otro tipo de acciones como el cierre del Congreso", dijo en alusión a que se plantea una eventual cuestión de confianza por este tema.
Beteta también hizo hincapié en que las reformas política y judicial tiene que ir por cuerdas separadas, y hasta dejó entrever que modificarían sustancialmente los proyectos de ley remitidos por el Gobierno. "Lo que ha presentado el Ejecutivo es un mamarracho y nosotros tenemos que presentar un buen trabajo en el Pleno", alegó.
A su turno, legisladora Rosa Bartra, la presidenta de la Comisión de Constitución —encargada de debatir los proyectos que el Ejecutivo propuso someter a referéndum— aseguró en La República que "nunca se habló de fechas", pese a que hace un par de semanas, antes de que su jefa, Keiko Fujimori, criticara la reforma política en un video en redes sociales, este grupo, con votos de los fujimoristas que lo integran, aprobó un cronograma de trabajo con plazos concretos. "Solo podemos garantizar que se realizará el trabajo de la forma más rápida y eficiente posible", dijo Batra, al negar que uno de los objetivos sea tener listo los dictámenes a fines de este mes.
El plan B
Notificados de la estrategia naranja para tumbarse el referéndum, en el Ejecutivo no solo contemplan en el horizonte cercano la cuestión de confianza, tal como lo dijo el presidente Martín Vizcarra, quien además anunció el último domingo que está dispuesto a recolectar firmas entre los ciudadanos para realizar la consulta popular.
Este martes, en el marco del foro del Acuerdo Nacional que convocó en Palacio, el mandatario volvió a exhortar a todos los sectores a no postergar las reformas política y judicial. "Ya es el momento de que quienes tenemos la responsabilidad de tomar decisiones asumamos la responsabilidad de no postergar más esto (…) Creemos que esta oportunidad no la podemos dejar pasar (…) no podemos defraudar a los peruanos una vez más", dijo.
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