En medio del proceso disciplinario que Fuerza Popular le abrió a Kenji Fujimori por una presunta conducta infraterna —medida que buscaría, más que una expulsión, sacarlo de carrera hacia la Presidencia del Congreso—, el enfrentamiento entre el hermano menor de Keiko Fujimori y sus colegas de bancada más cercanos y leales a la lideresa del partido.
El último episodio de estas pugnas internas en el fujimorismo se dio este viernes, cuando en RPP, Kenji mandó a sus colegas 'keikistas' que lo cuestionan a subirse a una "mototaxi" y que vayan a visitar a su padre, Alberto Fujimori, preso en Diroes por crímenes de lesa humanidad. Así, el menor de los Fujimori hacía alusión al nombre de un chat grupal entre Keiko Fujimori y los parlamentarios de su entorno más cercano, como Luz Salgado, Úrsula Letona, Lourdes Alcorta, Cecilia Chacón, Luis Galarreta, Héctor Becerril o Daniel Salaverry, entre otros.
Previamente, en los pasillos de la radioemisora, Kenji se topó con el presidente Kuczynski —quien este martes se reúne con Keiko en Palacio—. El encuentro fue informal y confirmó la buena química que hay entre el mandatario y el legislador.
Becerril fue uno de los primeros que le saltó al cuello a Kenji —quien el viernes no descartó postular a la Presidencia en el futuro— y replicó que sea él quien tomé su mototaxi para ir al Congreso, mientras que Salaverry consideró que el hermano de Keiko utiliza a su padre para buscar una candidatura. "Eso me parece condenable", anotó.
¿Armado o real?
Hay quienes creen, como el exministro Fernando Olivera, que la aparente pugna entre los hermanos "es un operativo para levantar la imagen de Kenji" ordenado desde la prisión por Alberto Fujimori —"No nos dejemos engañar", dijo—, mientras otros afirman que el enfrentamiento va en serio —"El conflicto es indisimulable", afirma el periodista Juan Carlos Tafur—.
Sea como fuere, lo cierto es que las constantes críticas de Kenji a su bancada han "desnudado" la orfandad política de su hermana Keiko, cuyo liderazgo viene siendo socavado, explica Augusto Álvarez Rodrich, columnista de La República.
"No ha habido crítica más demoledora contra el desempeño político de Keiko Fujimori que la de su hermano Kenji, quien viene declarando, desde hace meses, sobre los graves errores de Fuerza Popular (FP) que no solo dañan la gobernabilidad del país sino la propia perspectiva política del fujimorismo. Siendo miembro de la familia, y no advirtiéndose en él la intención de romper el partido o desplazar a su hermana de la candidatura presidencial 2021, la crítica de Kenji es más creíble que, digamos, la del sector antifujimorista (que no obstante su falta de organización, es la agrupación política informal más grande del país). Kenji no apunta desde ahí. Al contrario, lo hace desde dentro del fujimorismo con la incomodidad del sector que observa que Keiko conduce el partido, con una combinación de arrogancia con impericia, hacia su tercer fracaso electoral consecutivo.
El periodista Juan Carlos Tafur, en un artículo publicado este sábado en Somos, añade otro detalle que apunta a confirmar que la "guerra" entre los Fujimori es real.
"Ya ha ocurrido, al interior del partido –en las reuniones de bancada de los martes–, que varios congresistas lo han reprendido duramente sin que su hermana Keiko moderase o interrumpiese el apanado y resulta difícil pensar que ella no da la venia, al menos, para los ataques en su contra".
(Foto de cabecera: RPP)
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