El 24 de octubre de 1988, el periodista Hugo Bustíos Saavedra, corresponsal de la revista Caretas en Ayacucho, acudió a la ciudad de Huanta, junto con su colega Eduardo Rojas, a recoger información sobre el asesinato de una familia a manos de Sendero Luminoso, ocurrido por aquellos días.
A las 9.30 de la mañana, Bustíos y Rojas fueron atacados por una patrulla del Ejército. Según un testimonio recogido por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), un hombre de bigotes, que vestía jean azul, identificado como Armando Vidal Sanbento y conocido como "Ojos de gato", le disparó a Bustíos con un arma que no hacía ruido.
Herido y en el suelo, Bustíos le grita a su colega que huya: "¡Corre, no son senderistas, sálvate!" Entonces aparecieron otros militares, que le arrojaron una granada en el pecho, que explotó y causó la muerte del periodista, de 38 años. Este era incómodo por poseer imágenes de algunos militares responsables de desapariciones, en el contexto de la violencia política de esos años.
De inmediato, la noticia fue comunicada a la sede de Caretas, en Lima. La familia de Bustíos, con su viuda Margarita Patiño a la cabeza, comenzó una lucha por hacer justicia al periodista.
ESTA FUE LA PORTADA DE "CARETAS" LUEGO DEL ASESINATO DE SU CORRESPONSAL.
EL PROCESO JUDICIAL Y LA INCLUSIÓN DE DANIEL URRESTI
Con los testimonios brindados a la CVR sobre el asesinato de Bustíos, junto a una conclusión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que determinó que no se respetó el debido proceso en las investigaciones del asesinato del periodista, se inició un nuevo proceso judicial en el 2001.
En el 2008, el Poder Judicial condenó a Vidal Sanbento a 15 años de prisión, junto al entonces comandante de la base contrasubversiva de Castropampa, Víctor La Vera Hernández, quien recibió 17 años. Al mismo tiempo, concluyó que los condenados no eran los únicos autores del asesinato de Bustíos.
Ese mismo año, Vidal Sanbento reveló que había otros militares implicados en el crimen: Johnny Zapata Acuña, conocido como "Capitán Centurión"; y Daniel Urresti Elera, "Capitán Arturo", quien era jefe de la Sección de Inteligencia S-2 en Castropampa.
urresti en el ojo de la tormenta. foto: andina.
El caso no hubiera tomado la notoriedad que ha tenido en estos dos años sino fuera porque Urresti fue nombrado ministro del Interior, en junio del 2014, por el entonces presidente Ollanta Humala.
De inmediato, la prensa informó que Urresti estaba sindicado como otro de los autores del crimen de Bustíos, y se cuestionó que un ministro de Estado tuviera una denuncia por violación a los derechos humanos.
Pese a las críticas, Urresti, quien ha negado ser el autor mediato del crimen, permaneció en el puesto hasta febrero del 2015, y la Fiscalía pidió que sea condenado a 25 años de prisión. Luego, fue designado candidato presidencial del Partido Nacionalista; pese a que antes de ello el Poder Judicial decidió abrirle proceso penal, que hasta la fecha continúa.
Un hecho trágico ha marcado el caso: la muerte de Margarita Patiño el pasado 27 de octubre, a los 64 años, a causa de un accidente de carretera en Huancavelica. A partir de ello, su hijo Hugo Bustíos Patiño, junto a sus demás hermanos, continúan buscando justicia.
Foto de cabecera: Agenda País.
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