Durante la última semana, una delegación de seis madres y dos activistas de la Asociación de Familias por la Diversidad Sexual Perú viajó a San José de Costa Rica para participar en la VI Convención de la Asociación Internacional de Familias por la Diversidad Sexual, un evento donde se evidenciaron alarmantes cifras sobre la realidad familiar de miles de personas LGTBI.

Según nos cuenta Alejandro Merino, activista por la diversidad sexual interesado en el tema de familia y diversidad sexual, en el encuentro se pudo conocer que el 92% de los jóvenes LGTBI aceptados por sus familias en niveles altos afirma que es posible llegar a ser una persona adulta feliz, mientras que la cifra desciende hasta 35% cuando se trata de personas que fueron rechazadas por sus familias de origen, según estudios realizados por Caitlin Ryan en Estados Unidos con diversas poblaciones desde el enfoque étnico, social, económico, sexual y de género. 

Además, con respecto a las tasas de suicidios entre los jóvenes que han tenido un alto rechazo de parte de sus familias, las cifras son ocho veces superiores con respecto de los casos de jóvenes que experimentaron un rechazo bajo. 

Frente a estos inquietantes números que no presentan solo una realidad de los últimos  años sino también una problemática que durante décadas a afectado a la comunidad LGTBI, surge la Asociación de Familias por la Diversidad Sexual del Perú. Sobre esta organización, que busca dar apoyo a los gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros para que puedan enfrentar esta sociedad hostil utilizando herramientas para erradicar el odio, la desinformación, el prejuicio y la homofobia, Alejandro Merino nos da los detalles más importantes de su ardua y noble labor. 

¿Cómo nació la Asociación de Familias por la Diversidad Sexual de Perú?

"En setiembre de 2007 se desarrolló la III Convención de la Asociación Internacional de Familias por la Diversidad Sexual en Montevideo, Uruguay. A este evento asistimos Wilma Ruiz, madre peruana de un chico gay residente en New York, y yo. Allí acordamos que la próxima vez que Wilma viajara a Lima organizaríamos una reunión en la que se convocaría a madres y padres de personas LTGBI. En enero del 2008 Wilma vino a Perú y celebramos una primera reunión en la que participaron aproximadamente 20 madres y padres. En este primer encuentro se evidenció el liderazgo de María Cristina Carnero, la actual presidenta de la Asociación".

¿Qué problemática motivó su fundación?

"El desconocimiento sobre el tema de las madres y padres de personas LTGBI, el mismo que es alimentado sistemáticamente por los procesos de reproducción del prejuicio y la estigmatización que existen en nuestra sociedad".  

¿Cómo actúa la organización?

"La actividad regular de la asociación se plasma en la reunión ordinaria que se desarrolla el primer miércoles de cada mes. Estas reuniones se han convertido en un espacio de escucha en el que madres, padres, familiares de LTGBI e incluso ellas y ellos mismos hablan de sus sentimientos, de las tensiones, de los miedos y temores que tienen en relación al tema. Las personas que asisten por primera vez o aquellas que lo vienen haciendo desde hace algunos meses atrás, brindan sus testimonios y reciben comentarios y consejos de las madres ya empoderadas, quienes en la actualidad no se hacen ningún problema por la orientación sexual o la identidad de género de su hija o hijo".

¿A quiénes está principalmente dirigida su ayuda?

"El público que asiste a las reuniones puede categorizarse en tres grupos. El primero está conformado por madres, padres y familiares de LTGBI que buscan entender la situación, informarse y adquirir herramientas que les permitan gestionar el tema. Un segundo grupo está conformado por personas LGBTI cuyo padre o madre está enterado de la diferencia y como consecuencia, las relaciones intrafamiliares se han tornado muy tensas. Este grupo busca herramientas que les sean útiles para mejorar las relaciones con sus seres queridos. Por último, tenemos un tercer grupo de personas que está viviendo el proceso interno de autoconsciencia de su diferencia y que busca un espacio en el que pueda manifestar libremente sus inquietudes".

¿Cuáles son las problemáticas más comunes identificadas en las sesiones de la organización?

"En el caso de madres y padres, la ruptura de las expectativas en relación al hijo o hija. Y es que han internalizado el prejuicio y los estereotipos por lo que la reconstrucción de los paradigmas en relación a lo que le espera en el futuro a su hijo o hija es una de las problemáticas más recurrentes. Asimismo, los temores en relación a la discriminación y la violencia que pudieran experimentar de parte de la sociedad".

¿Qué falta cambiar en la estructura familiar para avanzar hacia la aceptación plena en este ámbito?

"Lo que es indispensable es la lucha que debe darse en la sociedad en su conjunto por el reconocimiento de la diversidad sexual y de género como una característica existente en la humanidad. Esto se realiza en base a bregar cotidianamente contra el prejuicio y la estigmatización en relación al ser lesbiana, gay, trans, bi o intersexual. En este sentido las familias deben dejar de lado los prejuicios y la discriminación por orientación sexual e identidad de género, en general, deben democratizarse, respetando y valorando la diferencia que existe al interior de las propias familias".

¿Cuáles son los principales logros de la asociación en estos años de trabajo? 

"Los logros los vemos cotidianamente. Muchas veces las madres, y en mucho menor medida los padres, asisten durante tres, cuatro o cinco reuniones mensuales. Al inicio hemos constatado que las tensiones intrafamiliares han sido muy fuertes, sin embargo, conforme han pasado los meses, las tensiones han ido disminuyendo e incluso desapareciendo, porque cuando una madre o padre se da cuenta que igualmente su hijo o hija puede llegar a ser feliz en la vida, deja de lado los prejuicios y hace consciencia que la felicidad va más allá de la orientación sexual o identidad de género que se tenga. Se da cuenta que se posible resanar heridas y, de algún modo u otro, se reconstruyen los paradigmas".

(Foto de cabecera: Melissa Merino)