Una vez más el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) promovió la firma del Pacto Ético Electoral (PEE) a puertas de un nuevo proceso de elecciones presidenciales y legislativas en abril de 2016.
Salvo el Partido Nacionalista -actualmente en el Gobierno- y Restauración Nacional del pastor Humberto Lay, todos los partidos políticos enviaron a sus representantes para suscribir un acuerdo que incluye 13 compromisos que deberán cumplir durante la elaboración de sus programas, la campaña y en caso de eventual gobierno.
Pero la firma de este año estuvo marcada por un hecho que puede calificarse de histórico: por primera vez entre dichos compromisos se incluyó el incorporar en los planes de gobierno "un enfoque de género y orientación sexual".
Es decir, por primera vez los representantes de las agrupaciones y alianzas políticas del país, están OBLIGADOS a elaborar planes de políticas públicas a favor de gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales; un sector de la población que, al igual que muchos otros, ha sido discriminado durante décadas y aún hoy continúa sufriendo el rechazo de gran parte de la sociedad alimentada por prejuicios. Rechazo que se manifiesta en la desprotección del Estado y el no reconocimiento de sus derechos.
Precisamente la inclusión de este compromiso en el documento firmado hoy por los representantes políticos, es producto del esfuerzo de No Tengo Miedo (NTM), colectivo que desde hace casi dos años se encuentra trabajando para que las demandas de la población LGTBI -que van más allá de la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo- sean atendidas por las instituciones representativas y gubernamentales del país.
Para Gabriel De La Cruz Soler, director de NTM -quien en la foto de cabecera de esta nota aparece firmando el pacto-, el proceso electoral se trata de una buena oportunidad para confrontar a los políticos con los principales problemas de la población LGTBI y para reflexionar sobre cuáles son las políticas públicas que se necesitan con urgencia.
"Este es un avance muy importante para la formulación de políticas públicas en favor de nuestra comunidad porque obliga a los partidos a investigar e informarse sobre nuestra principales problemáticas, a generar una corriente de opinión al interior de los partidos y, por tanto, a mejorar la calidad del debate sobre nuestros derechos al interior del Congreso".
en la imagen Pedro francke, representante del frente amplio (fa), único partido que hasta el momento se ha mostrado a favor de los derechos lgtbi más allá de las uniones entre homosexuales.
Pero esto se trata solo del primer paso, pues ahora toca a los colectivos, organizaciones LGTBI y pro DDHH, activistas y la sociedad en su conjunto, vigilar a que los compromisos suscritos este miércoles sean cumplidos, y que no se trate de una anécdota más de un proceso electoral que se espera esté muy lejos del patrón al que nos tienen acostumbrados los políticos en el Perú.
Por ello, es improtante resaltar -y de ahora en adelante recordar-, que el documento fue firmado por representantes de agrupaciones que ya se han manifestado anteriormente en contra de los derechos de las personas LGTBI, como Raúl Castro del Partido Popular Cristiano (PPC), Jorge Del Castillo del APRA, Ántero Flóres Aráoz y el 'creciente' César Acuña, que hasta hace unas semanas dijo que rechazaba la Unión Civil.
Y ellos solo por nombrar a algunos de la interminable lista que hoy puso su firma en un documento que los compromete a dejar su homofobia y discriminación a un lado. La pregunta es... ¿demostrarán que vale su palabra?
El dato: Durante la campaña electoral municipal del 2014, No Tengo Miedo promovió la firma de un compromiso entre los aspirantes a la Alcaldía de Lima para elaborar políticas públicas y de no violencia a la población LGTBIQ. Casi todos los partidos participantes lo suscribieron.
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