Gerald Oropeza estaba dispuesto a librerase de las investigaciones en su contra a como dé lugar. Y es que La República informa que agentes de la Dirandro descubrieron que un hombre de confianza del investigado por conspiración para el narcotráfico y lavado de activos captó a un ‘topo’ dentro del Ministerio Público para infiltrarlo en el despacho de fiscal Lucio Sal y Rosas, a cargo de su caso.
[Especial: Todo sobre el caso Gerald Oropeza]
Se trata de Daniel Lévano Zevallos (35), quien laboraba en el área de transportes del Ministerio Público y fue asignado como chofer del fiscal Sal y Rosas luego de que este último solicitara a fines de abril pasado a la Gerencia de Transportes de su entidad, con carácter de urgencia, un conductor de vehículos de uso exclusivo y de confianza para que lo traslade a todas sus diligencias, como una medida de seguridad para prevenir cualquier ataque por parte de la organización de Oropeza López.
Como parte de una operación de inteligencia, los agentes de la Dirandro, en coordinación con el programa de escuchas electrónicas "Constelación", detectó, entre el 15 y 18 de mayo, conversaciones telefónicas entre un sujeto de nombre 'Daniel' que frecuentemente coordinaba con alguien llamado 'Manuel' sobre su designación como chofer del fiscal Lucio Sal y Rosas.
En dichas conversaciones, 'Manuel' -identificado como Manuel Robles Morales, trabajador de confianza de Gerald Oropeza a cargo de la contabilidad de Sergero S.A.C., empresa de limpieza que contrató con el Ministerio Público durante años- le exigía una cuenta bancaria a 'Daniel' -empleado asignado como chofer de Sal y Rosas- para depositarle una fuerte cantidad de dinero, supuestamente como prestación por la entrega de información sobre los movimientos del mencionado fiscal.
El nombre de Manuel Robles Morales es conocido por la Policía Antidrogas y la Fiscalía especializada en Crimen Organizado, debido a que en los audios del teléfono incautado a Oropeza López en Ecuador –donde permanecía oculto de la justicia peruana– se le menciona como un personaje con contactos en el Ministerio Público y que incluso iba a conseguir un acercamiento con el fiscal Sal y Rosas.
Durante el interrogatorio al que fue sometido Lévano Zevallos -cuyo nombramiento como chofer del fiscal Sal y Rosas fue anulado después de que los agentes de la Dirandro interceptaron sus sospechosas conversaciones-, declaró a la Policía que conocía a Robles Morales por intermedio de la compañía Sergero S.A.C. y que, además, eran amigos desde hace dos años.
Sin embargo, al ser consultado por qué su interlocutor 'Manuel' le pedía su cuenta bancaria para realizarle un depósito de dinero, Daniel Lévano se limitó a contestar que dicho dinero era porque le había vendido un celular y como no tenía tiempo para cobrarle en persona, le sugirió que le abonara el monto acordado a través de un agente.
A pesar de las negativas de Lévano, la Policía Antidrogas sospecha que fue captado por su sospechoso comportamiento, ya que se le vio ingresar en la sala donde se realizan las audiencias del proceso contra Oropeza, en el penal de Piedras Gordas, donde se encuentra encarcelado.
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Con información de La República y foto de cabecera de Andina