No pues, 'bombita'. Dinos que te secuestraron, que salías de tu última función del Gran Teatro Nacional y te metieron a la fuerza a una camioneta blindada junto a Érica sin que supieras bien a dónde te llevaban. Dinos que sin querer apareciste en la Municipalidad de Lima y te obligaron a comer al lado de un señor sin cuello que decía ser el alcalde de la ciudad que te ha acogido los últimos días. Dinos que te obligaron a tomarte una foto recibiendo un diploma bajo amenaza de no dejarte salir del país. Dilo, por favorcito.
Ricardo Darín está confundido. Pero no es su culpa, lo más probable es que no tuviera ni idea de quién es el personaje que lo nombró visitante ilustre junto a la también actriz Érica Rivas. Porque estamos seguros que con el discurso crítico en torno a la cultura, la sociedad y la desigualdad social que el argentino no duda en expresar cuando tiene un micrófono delante, estamos totalmente seguros que ni siquiera le habría dado la mano. Totalmente.
Pero, tranquilo, 'bombita'. Como tus amigos de LaMula.pe somos 'ricuntra' buena gente, aquí te pasamos algunos datos para que la próxima vez que nos visites, tengas en cuenta con quien te obligan a compartir mantel.
Esto es lo que piensa nuestro querido alcalde, Luis Castañeda de la cultura. Y dice así:
Nuestro alcalde cree que un mural en la ciudad es una falta de respeto. Casi, casi apología al terrorismo. Nuestro alcalde elimina expresiones de arte muralista solo porque estos se hicieron en la gestión anterior y él está decidido a borrar todo lo que se haya hecho en ella. Y encima miente diciendo que lo hace por orden de la Unesco. Fíjate, fíjate, fíjate.
Nuestro alcalde cree que los jóvenes que hacen música en las calles son prácticamente unos delincuentes. La policía municipal de nuestro alcalde los saca a patadas. A varazos. Tal cual. Pero felizmente hay muchos limeños que no se dejan y les plantan cara, tal y como lo demuestra este video de hace solo unas semanas.
A nuestro alcalde no le interesa la cultura. Lo ha dejado en claro desde su primer día de gestión. Y es por eso que cuando el señor anunció con bombos y platillos que desde el Municipio se iba a apoyar -o auspiciar, nunca lo entendimos bien-, una feria de arte como la ART Lima, la mayoría de participantes expresó su rechazo y decidió retirarse. Así es, los artistas prefieren no vender una sola pieza o no hacer una sola muestra antes que seguirle el juego.
La gestión de nuestro alcalde miente. Y lo hace utilizando el nombre de prestigiosos grupos teatrales como Yuyachkani, a los que anunciaba dentro de las actividades por el día mundial del teatro cuando lo cierto es que sus miembros no tenían la mínima intención de participar en ellas en protesta por el mal manejo de la gestión cultural del Municipio.
A nuestro alcalde no le gusta que la música tradicional del altiplano de nuestro país tenga un espacio en las calles de la ciudad. Espacio que han sabido ganarse con los años grupos como Los Sikuris del Parque Washington y por el que pocos o prácticamente nadie se ha quejado. Pero da igual, al señor que te entregó el diploma, no le interesa.
A la gestión de nuestro alcalde le da igual que un espectáculo de calidad como el Festival de Artes Escénicas FAEL haya contribuido a nombrar a Lima como Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana en el 2014. Nada más iniciar la gestión, la teniente alcalde de la ciudad ponía en duda si eventos como este contribuían a la imagen cultural de la capital.
El señor alcalde no quiere que quede nada de la gestión anterior. Y es que pese a las críticas innumerables a esta siempre hay algo que ni los más acérrimos detractores de la exalcaldesa pueden negar: el éxito del manejo del tema cultural. Y parece que eso a los nuevos inquilinos del Municipio no les gusta, así que tratan de borrar toda huella que dejé evidencia de dicho periódo.
No, nuestro alcalde no es un referente de la defensa de la cultura. Y por eso hasta la primera edición de un premio para el movimiento teatral peruano, decide autosabotearse para no seguirle el juego haciendo uso de los escenarios propiedad de la Municipalidad. Eso sí, sin dejar de lado la protesta durante la entrega del mismo.
Y así un larguísimo etcétera...
Y esto solo por mencionar algunas de las perlas de Luis Castañeda en lo que a cultura se refiere y que, al fin y al cabo, es el terreno en el que se maneja el buen Darín. Al mismo al que, naturalmente, solo nos queda lanzarle la siguiente pregunta: si hubiese sabido todo esto, ¿se habría reunido y aceptado una 'distinción' de sus manos de todas maneras?
Tranqui, Ricardo. El correo postal siempre viene bien para mandar a devolver cualquier diploma que dé vergüenza colgar en tu salón. Solo decimos.
Bonus Track: Aunque no hay que ser tan mezquinos. Si la magia es cultura, la gente de Castañeda puede presumir de superar al mismísimo Houdini. Porque nadie se explica hasta ahora cómo desaparecieron millones de soles en el caso Comunicore sin que el alcalde se enterara. Nada por aquí, nada por allá.