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Kareen Spano a Castañeda: "El Perú necesita cultura no solo concreto"

"Nuestra sociedad está bastante enferma, y creo que sólo la educación, la cultura y la justicia la podrán curar", dice actriz que protestó recientemente en la entrega de los premios AIBAL.

Publicado: 2015-06-21

El 17 de junio se llevó a cabo la primera edición de los Premios de la Asociación Iberoamericana de Artes y Letra (AIBAL) a las Artes Escénicas, que reconoce a artistas, gestores y proyectos escénicos destacados. El escenario fue ... el Teatro Ricardo Blume. Lo que sería en el Teatro Municipal pasó a otro ambiente debido a que “algunos artistas del teatro y la danza renunciaron a sus nominaciones en rechazo a la Municipalidad de Lima”, de acuerdo con un comunicado.

Luego de un proceso riguroso de registro, investigación, revisión de materiales y deliberaciones a cargo de un comité de especialistas, ese día se premiaron 20 categorías, en una jornada en la que hubo menciones a la actual gestión municipal a la que el gremio escénico le reclama por las actividades y los apoyos anulados desde el inicio de su gobierno.

Como suele ocurrir en estos eventos, hubo aplausos, discursos emotivos, sonrisas, llantos, homenajes... hasta que una de las actrices premiadas hizo lo impensado: protestó y lo hizo mostrando en su piel 'El Perú desea cultura, no solo concreto'.

Kareen Spano, quien se llevó el premio a Actriz en Obra Peruana (por Katrina Kunetsova y el clítoris gigante), fue aplaudida y mucho más cuando se despojó de su saco y quedó en lencería con la frase mencionada pintada en su cuerpo.

Esta madrugada La Mula.pe conversó con la actriz:


¿Cómo así decidiste protestar y de esta manera?
La noche anterior a la entrega de los premios, pensaba en mi casa qué ponerme al día siguiente. Se me ocurría un vestidito sencillo, coqueto, un vestidito cualquiera. De pronto me imaginé a mí misma, en el caso de que me dieran el premio, recibiendo la estatuilla con mi vestidito correcto, de manera formal, en la circunstancia más hipócrita posible. Me molestó mucho la ninguneada, el bullying que le hicieron a los premios, organizadores, etc, sin siquiera saber quiénes eran el jurado, por ejemplo, o al querer vincular los premios a la gestión de Luis Castañeda Lossio, como si al 'Sr. Mudo' le importaran un canario los artistas. Al señor Castañeda no sólo parece no importarle los artistas, sino que a veces incluso pareciera que le molestara el arte, en general. Qué interés tendría él, en premiar a un gremio tan económica y políticamente poco convenientes, como lo es el del teatro. 

Los organizadores invirtieron mucho tiempo, dinero, ilusión y esfuerzo, deben haber luchado contra tantas dificultades, que me sentí sencillamente cobarde, de participar en la premiación sin manifestar mi apoyo al evento, después de tantas muestras de falta de apoyo efectivo y moral a lo que finalmente, había sido diseñado para ser una fiesta teatral que brindara difusión de nuestro arte y atrajera más público a los teatros. Llamé por la madrugada a mi amigo Alonso Alegría y le comenté la idea de presentar esta performance en caso de ser premiada, para aprovechar la difusión y pedir apoyo a la cultura. Le pareció fantástico y nos reímos. Coincidimos que era mejor cubrir mis senos, para evitar la censura, y lograr lo que realmente importa, el reclamo por la falta de apoyo a la cultura en una ciudad que es nada menos que la Capital Iberoamericana de la Cultura. Así resolví qué ponerme al día siguiente, y de paso no quedarme con un nudo en la garganta de tanto que decir. Maté dos pájaros de un tiro. Lo de las medias, es porque hacía frío esa mañana, y también porque se ven bonitas y ya sabes que todo entra por los ojos. A mí no me gusta la lucha violenta. Existen otras herramientas para hacer sentir tu voz.
Algunos medios de comunicación lo han tomado como algo anecdótico. Se han referido más a tu lencería que al significado de la protesta.
Vivimos en un país que no tiene por prioridad la educación y bienestar de las personas, sino por el dinero y el placer fácil. No me sorprenden el morbo o el machismo en un país donde la educación y la cultura son el último punto en la agenda. La lencería llamó la atención, algunos se detuvieron a comprender el mensaje, otros no. Me imagino que depende de la capacidad intelectual y de la cultura de cada persona. Pero nuevamente, en un lugar donde la cultura no se cultiva... ¿qué te puedes esperar? ¿Cómo revertirlo? No tengo idea. Pero sé que cada vez somos más los que hacemos cosas (aunque sean sólo simbólicas) y no sólo hablamos de ellas. Habrá más pedidos y más calatos. Yo supongo que no queda más que persistir como la gota que roe la piedra.

La lencería llamó la atención, algunos se detuvieron a comprender el mensaje, otros no. Me imagino que depende de la capacidad intelectual y de la cultura de cada persona. Pero nuevamente, en un lugar donde la cultura no se cultiva... ¿qué te puedes esperar? ¿Cómo revertirlo? No tengo idea. Pero sé que cada vez somos más los que hacemos cosas (aunque sean sólo simbólicas) y no sólo hablamos de ellas. Habrá más pedidos y más calatos. Yo supongo que no queda más que persistir como la gota que roe la piedra.
¿Pensabas que el actual alcalde iba a ir en contra de la cultura?
Del señor Castañeda yo no me esperaba nada, pero nunca imaginé tanta aberración en tan pocos meses. Lamento y me avergüenza que este señor haya dedicado todo su tiempo a destruir lo poco de bueno que hizo Susana Villarán, de quien nunca fui partidaria. Pero claro, ella nos dio el FAEL y muchos programas de cultura que significan trabajo para nosotros. ¿Has entrado a Aptitus a buscar trabajo como artista? Ni siquiera existe el rubro... No hay punto de comparación. Susana Villarán ama el arte, ama la cultura, yo no la amo a ella en forma particular, pero creo que el señor Mudo Mirada de Tiburón –si pudiera– nos mandaría a borrar a todos los artistas de la faz de sus bypases.
Es difícil vivir de la cultura en el Perú
Vivir del arte en el Perú es una quimera, un imposible, una injusticia. Un privilegio que pueden gozar muy pocos. La mayoría tenemos que buscarnos el pan usando toda nuestra creatividad. Los impuestos no nos favorecen, no existe un plan de cultura, la ley del artista es una burla y a los gobernantes les convienen votantes que no piensen ni cuestionen, así que simplemente no percibimos ningún apoyo a la cultura. El apoyo que existe es producto de nuestra tenacidad, del esfuerzo de cada mujer y hombre de teatro por amor al arte. Incluso las grandes instituciones teatrales pasan serias dificultades económicas. Y esta sensación de bienestar teatral o de boom teatral es gracias a los concursos de dramaturgia que comenzaron el Británico y la Plaza, no los inició el Estado ni la Municipalidad de Lima. Yo he tenido la suerte de trabajar en proyectos que involucran países que sí le dan importancia a la educación y cultura, como Francia, Finlandia, hasta Chile. Estamos a 150 años de distancia de Finlandia, 100 de Francia y 50 de Chile, más o menos.
Hay discrepancia con quienes aceptan trabajar en los espectáculos que ofrece la municipalidad...
Si mis colegas deciden trabajar o no en el Municipal, no debería separarnos, no veo por qué. El teatro municipal no es del alcalde de turno, es de la Comuna de Lima, y es deber del municipio ofrecer cultura allí. Estas funciones representan pago para los artistas, tramoyeros y todo el equipo que allí trabaja. Los artistas también comen, y hay poco trabajo. El Municipal no es Castañeda, somos nosotros. Si no buscáramos todo el tiempo dividirnos en pequeños sectores que finalmente representan pequeñas poses, si pudiéramos hacer un poco al lado nuestros egos, trabajaríamos más unidos, con menos envidia, con menos malicia, con mejores resultados, por la cultura del país que es, finalmente, nuestro objetivo común. Más bien deberíamos hacer tal vez una acción en la hermosa Alameda de las Artes frente al Municipal, y recordarle a Castañeda que ese edificio no es suyo, y que es su deber promover y difundir cultura, aunque no la comprenda, o no la aprecie.
A veces parece que hablar de desarrollo no involucra a la cultura...

Lo que yo percibo es que el país está dividido entre los que quieren priorizar la educación y los que quieren priorizar el desarrollo económico. El problema es que, mientras no se invierta más en cultura y educación, tal vez haya crecimiento económico, pero seguirá estando mal repartido, o repartido de manera injusta, abismal. Creo que hay que arar en las generaciones futuras, invirtiendo en educación. Tristemente, el panorama político que se avecina no parece favorable para la cultura. Otra verdad es que, con tanta violencia cotidiana, pocos piensan en la cultura. Los tiempos violentos nunca son favorables al desarrollo humano. Con más chicos leyendo música, bailando, pintando, esculpiendo, escribiendo, cantando, actuando, habría menos violencia. Ya se ha probado. Pero claro, eso no le conviene a nuestros gobernantes.


Ya es tarde, estamos a punto de despedirnos. Le pregunto qué viene ahora con ella como profesional...

Ahora estoy dirigiendo para Microteatro una obra que he escrito y se llama Asalto Rosa, es un homenaje tropical a Tarantino. También estoy ensayando con Guillermo Castrillón para reponer nuestra performance Sara, en agosto. Luego viajaré al festival de Mar del Plata para presentar Katrina Kunetsova y el clítoris gigante. Ahora estamos haciendo funciones vendidas en algunas universidades aquí. De regreso presentaré un stand up tragicómico que estoy escribiendo en el taller de dramaturgia de Alonso Alegría, El Vivero de dramaturgia, precisamente acerca de lo dura que es la vida del artista, en términos económicos y de reconocimiento. Dictaré talleres y locutaré. Supongo que seguiré haciendo magia para seguir trabajando como artista. Hasta que llegue el día de mi suerte. 


Son todos proyectos prácticamente autogestionados, menos Katrina, que cuenta con el apoyo de Sala de Parto de La Plaza y, tal vez por el éxito comercial que fue en su momento, y seguramente por la tenacidad de nuestra dramaturga Patricia Romero y el amparo de San Juan Nepomuceno, PromPerú nos brindará un apoyo para viajar a Argentina, apoyo que agradecemos desde las entrañas y sin el cual seguramente sería imposible asistir al festival al que hemos sido invitados. Así de importante, determinante, es la necesidad del apoyo del estado para el arte. Dios bendiga a PromPerú. Es una iniciativa que nos permite soñar y seguir adelante, pero es sólo un inicio. Nuestra sociedad está bastante enferma, y creo que sólo la educación, la cultura y la justicia la podrán curar.



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Escrito por

ALBERTO ÑIQUEN G.

Editor en La Mula. Antropólogo, periodista, melómano, viajero, culturoso, lector, curioso ... @tinkueditores


Publicado en

Redacción mulera

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