Apenas lanzado el proyecto que planteaba la Unión Civil No Matrimonial entre personas del mismo sexo, las cabezas de las iglesias católica y evangélica en el país, y sus representantes más fanáticos, iniciaron una campaña ofensiva que se tradujo en declaraciones homofóbicas a través de medios de comunicación y el uso de paneles publicitarios para, en un estado laico, transmitir mensajes discriminatorios hacia las personas LGTB amparándose en citas bíblicas. 

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Bethel, la cadena televisiva del Movimiento Misionero Mundial, financió los paneles colocados en distintos puntos de Lima. Uno de los primeros y que llamó más la atención fue el ubicado al frente del campus de la Pontificia Universidad Católica del Perú en Pueblo Libre y rezaba lo siguiente: "No te echarás con varón como con mujer; es abominación", citando un pasaje de Levítico, libro del Antiguo Testamento.

Pues bien, el panel 'no va más'. La Municipalidad de Pueblo Libre ordenó su retiro inmediato a la empresa Físicos y Gráficos Publicitarios SAC FYG SAC, haciendo cumplir así una ordenanza que rige en el distrito desde el año 2012 y que prohíbe todo tipo de carteles, anuncios y otros elementos de publicidad de carácter discriminatorio.

¿Pero cómo se obtuvo este logro contra la pretensión de ciertos sectores de instaurar un discurso de odio hacia las personas LGTB? Muy simple: denunciándolo.

los niveles de fanatismo a los que se llega en nuestro país desde organizaciones evangélicas, son dignos de estudio.

En mayo de este año el estudiante universitario Julián Mezarina fue quien se atrevió a alzar la voz en contra del panel colocado por Bethel y se dirigió hasta la comuna de Pueblo Libre amparándose en sus propias ordenanzas, argumentando que se estaba atentando contra su derecho a no ser discriminado por su orientación sexual y que ello le causaba "un gran malestar y un profundo sentimiento de humillación". Mezarina contó para ello con el apoyo del Centro de Promoción de los Derechos Sexuales y Reproductivos – Promsex, institución que siguió el caso hasta la última semana.

Precisamente el pasado martes 14, la Municipalidad informó, a través de un oficio dirigido al estudiante, del retiro del mensaje ubicado en la cuadra 18 de la Av. Universitaria. Una noticia que fue dada a conocer hoy por Promsex y de la que se han hecho eco gratamente diversas organizaciones y medios.

Lee aquí la carta de la Municipalidad de Pueblo Libre

Ya sabemos qué dirá bethel...


¿Qué podrían alegar desde Bethel y los sectores más tradicionales? Desde aquí haremos el intento de entrar por un momento en sus cabezas y ensayar algunas probables pataletas:

1.- "Se está atentando contra el derecho a la libertad de expresión"

Falso. Uno tiene derecho a manifestar sus opiniones siempre y cuando no atente contra el derecho de los demás. El mensaje hacía una condena explícita a las relaciones de las personas homosexuales y atentaba contra la libertad de estas de elegir a quien unirse.

2.- "Se pretende silenciar a la religión. Un atentado contra la libertad de culto"

Falso. El Perú es un Estado laico, (hasta ahora muchos no lo entienden), por tanto, todos sus habitantes tienen derecho de creer en lo que deseen, pero no de imponer dichas creencias al resto de la población. Durante sus misas, cultos, reuniones, asambleas y demás, las distintas confesiones pueden establecer las normas que deben regir la vida de sus fieles, pero fuera de estas no tienen mayor voz sobre aquellos que no comparten su fe.

3.- "Cuando apareció la campaña Parejas Imaginarias nadie obligó a sacar sus paneles. ¿Por qué en este caso sí? ¡Es heterofobia!"

El panel de Bethel señala una frase bíblica que califica de 'abominable' las relaciones entre dos varones. Hace un llamado al odio hacia los homosexuales que las practiquen. El mensaje de 'Parejas Imaginarias' buscaba únicamente visibilizar una realidad que convive con todos los miembros de la sociedad desde siempre: la existencia de parejas del mismo sexo. Ninguno de aquellos paneles condenaba las relaciones heterosexuales ni las calificaba de anormales o aberrantes.

4.- "Se trata de un acuerdo privado entre partes: una organización y una empresa publicitaria. La Municipalidad no debería intervenir"

No, no, no. El panel se encuentra en un espacio público. Si se colocase dicho aviso en la página de un diario, el argumento podría ser discutible, pero aún así la ética publicitaria tiene una serie de parámetros que sirve de eje para su correcto ejercicio. Y la discriminación, obviamente, no está incluida.

5.- "Los gays siempre haciéndose las víctimas nos pretenden imponer su estilo de vida aberrante. ¡No a la unión homosexual!"

Las personas LGTB en el Perú y buena parte del mundo "no se hacen las víctimas", son víctimas. Lo son, porque son millones de gays, lesbianas, trans y bisexuales que sufren a diario el acoso y maltrato por parte de quienes, efectivamente, creen que su 'estilo de vida' es aberrante. Situaciones que en muchos casos cuestan vidas. ¿Propuestas como la Unión Civil buscan acaso que todos se vuelvan homosexuales? Falso. ¿Se promoverá la homosexualidad? Falso. Se promoverá el respeto al derecho que tiene todo individuo de vivir su sexualidad plenamente. ¿O sea que mañana será legal unirse con niños o con animales? Falso, ningún menor y mucho menos un animal pueden dar su consentimiento para ello, a diferencia de dos adultos plenamente conscientes de lo que ellos significa. ¿Se destruirá la familia? A una pareja heterosexual que decidan formarla, no le va a afectar en nada que dos homosexuales se unan ¿Dónde está el miedo? Si alguien no está de acuerdo con las uniones entre personas del mismo sexo, simple, que no se una a alguien de su mismo sexo.


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