5 razones para avergonzarnos del congresista Julio Rosas

Ginno P. Melgar I Redacción mulera

Publicado: 2014-03-20

Todo mal con que en el Congreso se condecore homofóbicos -pobrecitos, como en su país no les hacen caso- pero, ¿qué debería importarnos realmente? ¿Los homenajeados o el 'homenajeante'?.

Julio Rosas llegó al parlamento en las filas del fujimorismo con más de 75 mil votos. ¿Profesión? Según su hoja de vida en la página web del Congreso es un teólogo 'con un reconocido liderazgo eclesial', el mismo que se ampara en una recatafila de cargos vinculados a la religión. Bueno, a la suya.

Pero si algo llama la atención del autobombo que supone el texto que da cuenta de la 'calidad profesional' de Rosas, es que se le denomine "un infatigable luchador por los Derechos Humanos Universales". ¡¿WHATTT?! ¿Estamos hablando del mismo congresista?

1. Defensor de derechos humanos... si no eres gay

¿Defensor de los derehos humanos? ¿Julio Rosas?. El mismo que cuando se propuso en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos que se sancionen con mayor severidad los crímenes de odio por orientación sexual en el Congreso gritó hasta que se escuchara en la Diroes. El mismo que cuando dicho pedido fue debatido en el Pleno se opuso sosteniendo que "la defensa de los derechos humanos no se da en base a la atracción sexual". ¿Ese es un defensor de los derechos humanos universales?.

2. Porque le gusta la figureteada

¿Es un buen representante aquel que en un estado laico utiliza el Congreso para montar un 'mitin religioso' condenando la homosexualidad y haciendo un llamado a dejarse 'liberar por Cristo'? ¿Debemos sentirnos orgullosos de alguien que pretende marcar una línea entre lo 'correcto' e 'incorrecto', entre lo 'natural' y 'antinatural' según sus creencias religiosas?

3. Porque se cree dueño de decidir qué está bien y qué mal

Qué nos dice la actitud de un parlamentario que en un evidente acto de 'piconería' (por decirlo en términos criollos), utiliza la cuenta oficial de Facebook del Congreso de la República (insistimos, uno de los tres poderes de un estado laico) para colocar la fotografía publicitaria de una campaña en contra de promover la Unión Civil entre personas del mismo sexo. Un proyecto de ley que solo pretende dar los mismos derechos a un gran número de peruanos. Un proyecto que a él no le hace nada, claro, a menos que busque unirse a alguien de su mismo sexo.

4. Porque es fan de Malzon Urbina

Pero, ¿a qué se dedica Rosas Huaranga cuando no se abraza a su discurso monotemático de irse en contra de las personas LGTBI? Pues en ponerse en contra de otras medidas que benefician a la ciudadanía como la clausura del exmercado La Parada, insistiendo en que el caso está judicializado y que nadie tenía derecho a sacar a los comerciantes atrincherados en su interior, asegurando que estaban en su 'legítimo derecho'.

Y esto sin olvidar que fue de los primeros en apoyar la decisión de Malzon Urbina en abril de 2013 de dejar sin efecto el cierre del exmercado. ¿Debe ser de los pocos que aplaudió una sentencia como esa, no?

5. Porque en algunas cositas pasa 'caleta'

Y ya que hace poco Cenaida Uribe fue criticada por ser parte de la Comisión de Educación siendo promotora de un colegio, ¿no deberíamos poner el ojo sobre don Julio y su labor como promotor de la Universidad Diego Thomson? (institución cristiana, vaya casualidad). ¿Más aún teniendo en cuenta que Rosas integró dicha comisión congresal desde 2011 y fue parte del debate sobre la Ley Universitaria?

Total, que con todos estos 'datitos' eso de condecorar a líderes homofóbicos en el Congreso -y a nombre de este- resulta solo una raya más al tigre. Pero, bueno, ¿qué esperábamos? Al fin y al cabo se trata de una raya naranja.

¿Y ese partido político es el que lidera las intenciones de voto para el 2016?

#LectorDateCuenta