En su tercer día de visita oficial a Estados Unidos, el presidente francés, Emmanuel Macron, ofreció este miércoles un discurso en el Capitolio, en donde alertó sobre el aislacionismo y "la ilusión del nacionalismo", y además emplazó a no iniciar una "guerra comercial" con la Unión Europea y combatir el cambio climático porque "no hay un planeta B". Es decir, fue un pronunciamiento muy crítico hacia varias de las posiciones de su par estadounidense, Donald Trump, con quien se había reunido un día antes.
En su alegato ante los congresistas de Estados Unidos, Macron además abogó por el "multilateralismo" como enfoque geopolítico y cuestionó que la administración republicana esté dinamitando el acuerdo con Irán que Barack Obama impulsó en su presidencia. Sobre este punto, Trump dio señales de que, en principio ,está de acuerdo con su planteamiento, pero amenazó a Irán con graves repercusiones si el gobierno de Teherán reinicia su programa nuclear.
El mandatario francés también invocó a EEUU a que mantenga una estrecha colaboración histórica con su país para "prevalecer juntos" en el mundo actual.
"Cerrar la puerta al mundo no parará la evolución del mundo [...] Yo no comparto la fascinación por los nuevos poderes fuertes, el abandono de la libertad y la ilusión del nacionalismo".
En un discurso fuerte, claro y contundente, el presidente francés propuso un "nuevo tipo de multilateralismo" que preserve el orden internacional que ha "surgido tras la segunda guerra mundial".
"Esto requiere, más que nunca, la participación de Estados Unidos, porque su papel fue decisivo a la hora de crear y salvaguardar el mundo libre de hoy. Estados Unidos es el que inventó este multilateralismo. Ustedes son los que ahora tienen que ayudar a preservarlo y reinventarlo".
Macron destacó que el mundo está en un momento crucial y que está convencido que, si no se actúa, las organizaciones internacionales, incluidas la ONU y la OTAN, no podrán cumplir su mandato.
La visión del francés contrasta con la Trump, cuyo lema de campaña fue "Estados Unidos primero" y, ya en la Casa Blanca, su administración ha estado marcada por un discurso aislacionista.
En su reunión del martes con su par estadunidense, Macron le pidió que convierta en permanente la exención temporal que el líder estadounidense ha concedido a la UE para no aplicar, de momento, aranceles del 25% y el 10% a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente.
"Una guerra comercial no es coherente con nuestra misión. Lo único que conseguirá es destruir empleos, aumentar los precios y la clase media tendrá que pagar por ello".
También se mostró convencido de que la decisión de Trump de retirar a EEUU del Acuerdo de París sobre el cambio climático, es un roce "de corto plazo", porque "a largo plazo habrá que afrontar" el efecto de la actividad humana en el clima.
"Estamos matando a nuestro planeta. Y afrontémoslo: no hay planeta B [...] Estoy seguro de que algún día, Estados Unidos volverá al Acuerdo de París".
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