El próximo 16 de marzo, el actual titular del Ministerio de Salud (Minsa), el médico Hernán Condori Machado, será interpelado por el Congreso por las denuncias de práctica indebida de la medicina, promoción de falsos medicamentos, entre otras acusaciones. Para el exministro Víctor Zamora, las consecuencias de que "alguien que no se ciñe estrictamente a las evidencias científicas y decide sobre políticas públicas" esté en el Minsa constituyen un "enorme riesgo para la población".
Sin embargo, hay otro elemento sobre el cual no se le pone tanto énfasis, pero que es necesario resaltarlo, y es la confianza.
"La confianza entre los ciudadanos y sus gobernantes es un elemento crítico en la gobernabilidad", dijo Zamora citando a un artículo de la revista The Lancet, que señala la importancia de la credibilidad de los gobiernos en el desempeño en la pandemia.
En el caso del ministro Condori, no solo es la desaprobación de la ciudadanía, sino también hay falta de confianza de los colegios de profesionales de la salud, federaciones y sociedades médicas y otras organizaciones del sector salud que le han dado la espalda al actual titular del Minsa.
"Su liderazgo es minúsculo, no solamente para fines de la pandemia, sino en general para conducir un sector tan difícil y tan complejo como el sector Salud", señaló.
Zamora, coordinador del Programa de Especialización Gobierno y Políticas de Salud de la PUCP, explicó que hay tres tipos de liderazgo que debería tener un ministro: político, técnico y de gestión. En ese sentido, Zamora mencionó al exministro Hernando Cevallos, quien compensó su falta de experiencia en gestión pública con un "muy buen liderazgo político" y se rodeó con personas que manejaban el aspecto técnico.
"Algunos tienen un tipo de liderazgo, pero en el caso de Condori, no tiene ninguno. Nada lo acredita como tal. No es el señor Condori, es el ministro de Salud descapitalizado", señaló Zamora.
Pendientes en el sector Salud
El exministro Zamora aclaró que "no estamos saliendo de la pandemia", sino que estamos en una etapa en la que hay que asistir, principalmente, a dos grupos: las personas con problemas de "covid largo", como problemas de la salud mental o alguna otra secuela de la enfermedad. Además, se debe atender a las personas que han estado en cama UCI y necesitan rehabilitación física, respiratoria, cardiovascular o incluso cirugía reconstructiva de la traquea, por ejemplo.
Después, señaló el médico se deben cerrar las brechas de vacunación, para que no se presenten las diferencias como las que hay entre Lima Metropolitana y Puno, donde los porcentajes de personas con tres dosis de vacuna contra la covid es de 35% y 10%, respectivamente.
Por ello, agregó, no se entiende el regreso del aforo al 100% en los establecimientos cerrados, medida tomada por el actual titular del Minsa. "Solo se entiende en distritos de Lima Metropolitana con niveles altísimos de vacunación, pero no en Puno o en toda la selva del Perú", dijo Zamora.
[Foto de portada: Andina]
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