Desde febrero pasado, el Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi” (INSM “HD-HN”), atiende casos de Trastorno de Limite de la Personalidad (TLP) con un tratamiento cuya eficacia cuenta con sustento científico: la Terapia Dialéctica Conductual (DBT por sus siglas en inglés)

Como resalta el psicólogo César Falcón, de la  Dirección de Adultos y Adultos Mayores del INSM, el DBT es el único tratamiento a nivel mundial que ha mostrado tener un alto grado de eficacia para casos de TLP. Este trastorno, explica el especialista, afecta las diversas esferas de vida de las personas, tanto en el aspecto social, académico, familiar y laboral, entre otros.

La mayoría de los casos de TLP son complejos y multiproblemáticos, ya que generalmente van ligadas a otras comorbilidades. Las personas con este trastorno suelen presentar trastorno de estrés postraumático (TEPT) y a la par, otros diagnósticos como depresión, ansiedad, Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), consumo de sustancias psicoactivas, trastornos de alimentación, entre otros. Además, se le podría sumar el hecho de que en algunos casos buscan constantemente atentar contra su vida o su salud.

“Usualmente este problema se desarrolla por la combinación de una predisposición genética y tener un ambiente social invalidante. Por ejemplo, tener una predisposición familiar a desarrollar problemáticas en salud mental y a la que se le suman problemas sociales como violencia sexual, maltratos en la infancia, bullying en el colegio, dificultades en la familia, padres ausentes o agresivos”, señaló el psicólogo del INSM.

Por su parte, el médico psiquiatra José Jiménez, Jefe del Departamento de Familia del INSM, explicó que el DBT "permite ayudar a aquellas personas que tienen dificultades en gestionar emociones, asociadas a conductas de riesgo como conductas autolesivas o intentos suicidas".

"La terapia permite balancear tanto estrategias de cambio como de validación. Esto quiere decir que llega a ayudar a las personas a aceptar lo que están sintiendo y, al mismo tiempo, dirigir o cambiar algunas conductas que lo lleven a cumplir metas u objetivos en su vida", dijo Jiménez.

Las estadísticas sobre TLP indican que este se presenta más en mujeres que en varones pero hay un riesgo mayor cuando son varones, ya que la incidencia en suicidios es más alta debido a que los medios que utilizan son más letales.

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Una terapia basada en evidencia científica

A diferencia de otros tratamientos, la eficacia del DBT ha sido probada a través de ensayos clínicos, lo que la convierte en una terapia basada en evidencia científica para casos de TLP. La terapia DBT fue desarrollada por la psicóloga estadounidense Marsha Linehan y se diseñó inicialmente para personas con intentos de suicidio. Este tratamiento consiste en psicoterapia individual, terapia grupal, coaching telefónico y se cuenta con un equipo de consultoría.

En el caso del tratamiento que ofrece el INSM, el usuario ingresa a la atención en la Dirección de Adultos del INSM por la modalidad de Teleconsultas (por la situación de pandemia actual) y en el Departamento que conduce este programa se le asigna un médico psiquiatra, un psicoterapeuta, asiste a entrenamiento grupal donde a las personas se les enseñan habilidades. Tienen un soporte principal que es el coaching telefónico en el cual los profesionales les brindan soporte emocional las 24 horas del día cuando sus vidas están en riesgo.

Ante la alta demanda de consultas por salud mental, el INSM ha adoptado que los pacientes lleven terapia de grupo todas las semanas. Además, se ha capacitado en DBT a enfermeras para que realicen este tipo de intervenciones brindando soporte y contención a los usuarios, lo cual resulta vital para lograr progresos en el tratamiento. De igual manera, el equipo de enfermería también acompaña en la intervención grupal en el programa de DBT.

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Llamadas que salvan vidas

El psicólogo Falcón resaltó que el coaching telefónico se da las 24 horas del día y es algo muy importante en este tratamiento porque ha ayudado a disminuir los casos que acuden al departamento de Emergencia.

"Cuando las personas se encuentran ante una crisis o en algunas situaciones que no pueden manejar, la familia nos llama. Es en ese momento cuando intervenimos en una sesión que puede durar de 5 a 8 minutos y que busca salvarles la vida. Durante esos minutos ponemos en práctica todas las habilidades aprendidas en la terapia de grupo logrando desactivar esas crisis”, señaló.

El especialista explicó que la persona con TLP con un tratamiento adecuado en medicación, puede recuperarse y continuar con sus actividades. Para ello, la familia juega un papel importante en el tratamiento.

"Es por eso que también resulta fundamental el trabajo de los terapeutas de familia y trabajo social que tenemos en el equipo para que los familiares puedan aprender y comprender mejor a la persona atendida", señala el INSM.


[Foto de portada: wutzkoh]


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