El fiscal José Domingo Pérez dijo este lunes que los chats de WhatsApp entre Roxanne Cheesman y Jorge Barata, que la misma expareja de Alan García hizo públicos, muestran un claro intento de obstruir a la justicia y ratifican que en el equipo especial Lava Jato hicieron bien al haber solicitado la detención preliminar del exmandatario aprista.

El domingo, Cuarto Poder difundió unas conversaciones entre Chessman y Barata del 17 de abril de 2019, el mismo día en que Alan García se suicidó para evitar que sea detenido. La entonces pareja del exmandatario, que estaba en EEUU, llama a Barata primero y, al no obtener respuesta, le escribe por el citado servicio de chat, le cuenta lo sucedido y le pide que "diga la verdad".

"Contésteme", le escribe primero Chessman a Barata. "¿Quién eres?", le respondió el exdirectivo de Odebrecht un minuto después. "Roxanne Cheesman, la mamá del hijo de Alan, quien se acaba de disparar en la cabeza. Alan nunca le pidió nada, lo trató con deferencia y usted sobornó a tanta gente a su alrededor", replicó. Barata escribió que nunca habló de García "porque nunca hubo nada de qué hablar y él sabía de eso". (ver video).

Los chats los entregó la misma Cheesman a través de su abogado, Erasmo Reyna, luego de que se enteró que Cuarto Poder tenía una conversación de la expareja de Alan García en la que hacía referencia a su conversación con Barata en un grupo también de WhatsApp, en el que estaban exabogados de líder aprista, exministros y excongresistas, y también el abogado Humberto Abanto.

"Lo que demuestran estas conversaciones privadas develadas periodísticamente, de ser ciertas estas, es que el Ministerio Público, en este caso el equipo especial, no se equivocó al haber solicitado la detención preliminar de Alan García Pérez, porque demuestra que se obstruyó la acción de la justicia", comentó el fiscal Pérez al ser consultado por la prensa al respecto.

"Demuestra el acercamiento, el contacto para evitar que Barata manifieste la verdad", insistió el magistrado.

"Como Ministerio Público, lo único que puedo indicar, de ser ciertas estas conversaciones privadas, es que demuestran la tesis del Ministerio Público de que las personas vinculadas a quien en vida fue Alan García procuraban llegar al colaborador eficaz Jorge Barata. Precisamente fue uno de los fundamentos por los cuales el juzgado amparó la detención de García Pérez".

Pero lo cierto es que Barata no fue quien delató a Alan García; fue Luis Nava, quien fuera el exsecretario personal del desaparecido líder aprista y uno de sus hombres de mayor confianza, el que reveló los pagos de sobornos de Odebrecht que Barata le entregaba en mochilas y loncheras al expresidente.

Libreto conocido

Lo que llama la atención —y genera dudas— es que la supuesta conversación entre Barata y Cheesman tiene las mismas frases del mensaje que Erasmo Reyna le dio al exdirectivo de Obebrecht cuando se realizó un interrogatorio de la fiscalía a este en la sede de la Procuraduría de Paraná, tras el suicidio de Alan García.


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