Luego que la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres Pizarro, reconociera que la clase empresarial no quedó "del todo contenta" con el Plan de Competitividad y Productividad, la representante del gremio empresarial más poderoso del Perú salió a dar su versión. Para la presidenta de la Confiep, la fujimorista María León Klenke, el hecho de prorratear los beneficios laborales no implica que estos se eliminen. En una entrevista a RPP, en la que defendió el plan aprobado por el presidente Martín Vizcarra, dijo que no era eliminación, sino “acumulación”.
"Se propone, por ejemplo, que haya la posibilidad –cuando hay acuerdo entre el empleador y el empleado– de acumular algunos beneficios sociales y se puedan prorratear de manera mensual. Eso no implica que le van a quitar el beneficio a nadie", dijo la presidenta de la Confiep.
¿Verdad o mentira? Como informamos en su momento, el PNCP propone que trabajador y empleador puedan acordar (en una negociación) que los pagos por gratificaciones y Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) ya no se hagan dos veces anuales cada uno, sino que se dividan entre los doce meses del año.
Es decir, las gratificaciones, que por ley tienen el objetivo de ser un dinero extra para los trabajadores en fechas especiales como Fiestas Patrias o Fiestas de Fin de Año, perderían su sentido. Lo mismo ocurriría con la CTS, que sirve de soporte económico para el trabajador para cuando se retire (por renuncia o despido) de su centro de labores. Si se aprueba la propuesta de la Confiep, los trabajadores que sean despedidos quedarían sin ningún ahorro seguro.
La declaración de la presidenta de la Confiep solo es verdadera si consideramos que, en el papel, las gratificaciones y las CTS seguirán existiendo, pero sería mentira si consideramos que estos beneficios laborales perderían su razón de ser, ya que se estaría yendo en contra del objetivo con el que fueron creados. Incluso deberían dejar de llamarse gratificaciones y CTS porque lo real es que formarían parte del pago mensual que reciben los trabajadores.
María Isabel León Klenke formó parte del equipo técnico de Fuerza Popular (FP) en las elecciones generales del 2016, cuando Keiko Fujimori perdió ante Pedro Pablo Kuczynski. En su momento, defendió la llamada "Ley de esclavitud juvenil" (proyecto de ley N°1215), que modifica la ley de modalidades formativas laborales. La propuesta de la fujimorista Rosa Bartra señalaba que los estudiantes de institutos tecnológicos podrían firmar un convenio con empresas para trabajar hasta 4 horas diarias por un tiempo máximo de 3 años sin recibir ni un sol por la labor realizada. Tras una reacción inmediata de los jóvenes estudiantes, los congresistas retiraron sus firmas del proyecto.
Sin embargo, la presidenta de la Confiep mantiene esta idea en la cabeza y espera que el gobierno de Vizcarra le haga caso. En abril pasado, cuando asumió la dirigencia del gremio empresarial, León Klenke se mostró a favor de la propuesta de Bartra. En el Plan de Competitividad se propone modificar la ley de modalidades formativas laborales. Los jóvenes esperan que no sea como quiere la Confiep.
[Foto de portada: Andina]
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