Los fujiapristas no están solos. A los constitucionalistas amigos que los acompañan, se han unido ahora los empresarios representados por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), gremio que antes fue presidido (2009-2012) por Pedro Olaechea, actual presidente del Congreso.
Ricardo Márquez, que fue vicepresidente de Alberto Fujimori durante la dictadura y ahora preside la SNI, manifestó su oposición al adelanto de elecciones.
Dijo que, ante esta crisis política, se deben escuchar a todos los sectores de la sociedad, a empresarios y también a sindicatos. Como representante del gremio empresarial, dijo:
"Nosotros lo que queremos es mostrar nuestra posición en estas circunstancias, nosotros lo que decimos es que adelantar las elecciones no es la solución, porque nosotros tenemos que ver esto desde la perspectiva económica".
En una entrevista a Canal N, Márquez dijo que este aspecto económico no es necesariamente ingresos de las empresas, sino que argumentó que era por el tema laboral, supuestamente para aumentar el empleo y favorecer a los trabajadores.
"Pero más que económica de empleo, se está perdiendo empleo, algunos economistas he visto que dicen que hay una desaceleración. Nosotros decimos bien simple: el empleo está cayendo y lo que le preocupa a la población es el empleo", afirmó.
Bueno, pero ¿de qué forma adelantar las elecciones generales, como propone el presidente Martín Vizcarra, pondría en peligro la generación de empleo formal? El empresario respondió:
"Son las dudas que tiene el empresario para invertir y las dudas que tiene la clase media también para comprar porque aquí lo que sucede es que nadie sabe qué va a pasar la próxima semana debido a esa incertidumbre que mucha gente dice 'mejor me aguanto', pero en lo que es mediana inclusive gran empresa y micro empresa, hay reservas imagínese usted a alguien que quiere invertir 6 mil o 10 mil millones en minería en este país, ese es el problema. Ante lo que estamos es que todavía nosotros a nivel mundial, a nivel europeo, somos percibidos como uno de los pocos países que no tiene los grandes problemas de América Latina, que sí lo tienen Brasil, Argentina, México. Nosotros todavía estamos con Colombia y Chile, con una parte de expectactivas y eso es lo que nosotros debemos rescatar y por eso nosotros decimos 'tengamos cuidado' y hagamos un diálogo sin sarcasmo, sin tanta rigidez, pero tratando de mantener eso que nos mirado en el mundo, todavía nosotros no hemos caído en esa imagen casi perdida que ve el mundo en Latinoamérica".
Pero, esta incertidumbre a la que hace referencia, ¿no se pasa acaso adelantando las elecciones generales para salir del entrampamiento político entre el Congreso y el Ejecutivo? El presidente de la SNI señaló que hay cosas en camino que se perderían y ahí fue que mencionó la razón de fondo: el Plan Nacional de Competitividad y Productividad (PNCP) que viene preparando el Ejecutivo de la mano de los gremios empresariales.
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Márquez dijo que la SNI ha apoyado las reformas judicial y política, y que estas no se llevarían a cabo si se adelantan las elecciones, así como "otras cosas que están en camino". Primero dijo que los empresarios ofrecían generar empleo y que no necesitaban de leyes para eso, pero finalmente dijo:
"Hay muchas cosas que están en camino, lo que es más importante, los empresarios nos ofrecemos más de cerca a 2 millones 600 mil empresarios a crear empleo porque no se necesita en verdad tantas leyes para crear empleo. Yo he hablado con muchos de mis colegas y les pregunté qué leyes necesitan, me dicen que no, no necesitan muchas. Hay una que otra y no solo eso, sino lo que ha puesto el gobierno sobre competitividad y productividad, ¿qué? ¿se va a acabar ahora y el próximo gobierno lo va a agarrar? Van a decir vamos a hacer otra vez el estudio y así venimos siete años, entonces nosotros decimos que están en camino de encarar varios problemas que son importantes para el país y para el futuro del país, hay que terminarlo".
En otra parte de la entrevista, el presidente de la SNI dijo que el Perú no se puede gobernar desde Lima porque en las regiones están actividades como la minería y la agroindustria.
Sobre el Plan Nacional de Competitividad y Productividad debemos señalar que en su parte laboral se plantean medidas como el prorrateo mensual de los beneficios laborales, definición de la situación económica habilitante para la terminación colectiva de contratos de trabajo, revisión a la normativa del sistema de aseguramiento y del sistema de pensiones, modificación de la ley de modalidades formativas (empleo juvenil), actualización de la regulación del teletrabajo y fortalecimiento de la fiscalización laboral (Sunafil).
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La más polémica de estas medidas es el prorrateo de los beneficios laborales, ya que esto implicaría, como han explicado especialistas en materia laboral, la desnaturalización y prácticamente la eliminación de beneficios como las gratificaciones y el pago por Compensación por Tiempo de Servicio (CTS). Además, se cuestiona que se plantee que esto se de a través de un acuerdo entre empleador y trabajador, sin considerar la desigualdad de poder en esta negociación, sin asesor legal para el empleado ni sindicato que lo respalde.
[Foto de portada: Andina]
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