'Los cuellos blancos' contraatacan. Luego de que el Ministerio Público aprobara la creación de un equipo especial para investigar este caso de corrupción judicial de alto vuelo, las fiscales supremos vinculados a esa mafia, Pedro Chávarry, Tomás Gálvez y Víctor Raúl Rodríguez Monteza, han vuelto a la carga, pero esta vez para poner bajo asedio al equipo de fiscales que investigan el caso Lava Jato.
Gracias a la mayoría que tienen en la Junta de Fiscales Supremos ─la máxima instancia del Ministerio Público─ Chávarry, Gálvez y Rodríguez aprobaron citar al fiscal superior coordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela, y al fiscal provincial José Domingo Pérez para que expliquen sobre los alcances del acuerdo con Odebrecht, reveló La República.
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, se opuso a este acuerdo de la Junta, pero al ser solo un voto, no pudo hacer nada para evitarlo. El otro fiscal supremo, Pablo Sánchez, está de licencia médica por una intervención a la que fue sometido, pero su voto tampoco habría cambiado nada. Un año después de que se difundieran los primeros audios que evidenciaron la corrupción en el sistema de justicia, Chávarry, Gálvez y Rodríguez siguen empoderados y protegidos en sus cargos y controlando la Junta de Fiscales Supremos.
El acuerdo para citar a Vela Barba y Pérez Gómez busca que informen sobre las acciones tomadas por el equipo especial Lava Jato tras la filtración de información sobre pagos de sobornos en obras públicas en el Perú en las que Odebrecht no ha admitido su responsabilidad y que, por lo tanto, no están incluidas en el convenio de colaboración eficaz.
El pedido, formulado por Gálvez y secundado por Chávarry y Rodríguez, señala que además es necesario que la Junta tenga información directa de las actividades y acuerdos del equipo especial Lava Jato, y alegaron que como el acuerdo ya ha sido aprobado por el Poder Judicial, no se puede decir que el pedido de información es una interferencia en el trabajo de los fiscales Vela y Pérez. Pero lo que ha generado preocupación son las intenciones para citarlos.
Según fuentes que cita La República, después de escucharlos, la Junta, en la que Chávarry y compañía son mayoría, podría tomar alguna decisión contra ellos o el equipo especial. Y la fiscal de la Nación puede hacer muy poco para evitarlo, a lo mucho ganar tiempo y no citar de inmediato a los fiscales Lava Jato.
El temor radica en que si bien el titular del Ministerio Público es quien designa a los fiscales especializados, según la Ley Orgánica de la institución, la Junta los ratifica, lo que podría suponer que también los puede sacar. No ha pasado, pero se trata de una interpretación posible, agregan las fuentes.
Los fiscales supremos titulares, como Chávarry, Gálvez y Rodríguez, solo pueden ser destituidos de sus cargos por el Congreso, donde los dos primeros han sido blindados por el fujimorismo. En la bancada de Keiko Fujimori ─ahora bajo prisión preventiva por el caso Lava Jato─ han reconocido que la permanencia de Chávarry en el Ministerio Público es una cuestión de supervivencia. Y él y sus aliados no han escatimado esfuerzos para darle una mano a la jefa de Fuerza Popular.
De hecho, el fiscal Rodríguez Monteza se pronunció a favor de la excarcelación de la dos veces candidata presidencial, a propósito del recurso de casación que debe resolver la Corte Suprema, a contracorriente de lo que sostiene el equipo especial, que logró probar con meridiana claridad los intentos del fujimorismo por obstruir la acción de la justicia.
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