El 1 de mayo de 1884, sindicatos de trabajadores de Chicago (Estados Unidos) exigieron una jornada laboral diaria de 8 horas. En conmemoración a esta protesta en la que participaron más de 300 mil trabajadores y murieron cuatro personas, esta fecha es considerada en todo el mundo como el "Día del trabajador". En los saludos por este día en Perú, el presidente Martín Vizcarra y el Jefe del Gabinete Ministerial, Salvador del Solar, enviaron sus mensajes a los trabajadores peruanos.
"En el Día del Trabajo, reconocemos el esfuerzo y la contribución de quienes son los verdaderos artífices del crecimiento y desarrollo productivo del país. En el Gobierno trabajamos día a día para asegurar empleos e ingresos dignos y mejores condiciones de vida para los peruanos", escribió el mandatario en Twitter.
"En reconocimiento a todas las personas que hacen de su empleo no solo una actividad de sustento sino además un acto de servicio, por un Perú con más oportunidades y mejores condiciones de empleo, feliz Día del Trabajo, agregó el Jefe del Gabinete Ministerial.
Sin embargo, debemos resaltar que actualmente en el país se vienen impulsando cambios a la legislación laboral, que no son bien vistas por los sindicatos.
Desde mediados del 2018, trabajadores y especialistas en temas laborales vienen advirtiendo de una reforma laboral que afectaría los derechos, ya que reduciría el número de días de vacaciones y se flexibilizarían los despidos, entre otras medidas.
Las advertencias
En una entrevista en LaMula.pe, el economista Farid Matuk afirmó que esa reforma era "un fraude", ya que los indicadores en los que se basa ubican al aspecto laboral en el séptimo lugar de problemas a resolver para mejorar la competitividad, lo cual revela que no es lo más importante.
"Hay un interés absolutamente crudo para aumentar las ganancias reduciendo los costos de la mano de obra", afirmó el economista.
Por su parte, el abogado Javier Neves afirmó que no es cierto que los costos laborales en Perú sean muy altos, como sostiene el Gobierno y la clase empresarial.
"¿Cuál es el costo salarial global por país? Las cifras dicen que Perú no llega a 7 mil dólares por año por trabajador y el promedio latinoamericano es 9 mil 800 dólares. Las remuneraciones peruanas están muy por debajo del promedio latinoamericano, incluyendo gratificaciones y compensación por tiempo de servicio. Y si consideramos remuneración mínima y canasta básica, tenemos uno de los sueldos más bajos y una de las canastas más altas", señaló Neves.
"Esta es una respuesta a quienes dicen que en Perú tenemos costos laborales altos, esa afirmación es manifiestamente falsa", agregó el abogado.
Cambio de ministro y decreto
Ante empresarios en la CADE, el entonces Jefe del Gabinete Ministerial, César Villanueva, dijo que en el país habían muchos días de vacaciones. Consultado por esta afirmación, el entonces ministro de Trabajo, Christian Sánchez, dijo que cualquier cambio que afecte a los trabajadores debería ser consultado en el Consejo Nacional de Trabajo (CNT). Días después, Sánchez renunció. En su lugar, el presidente Vizcarra designó a Sylvia Cáceres.
Finalmente, el presidente terminó el año aprobando la llamada "Política Nacional de Competitividad y Productividad" con el Decreto Supremo 345-2018-EF.
En este documento, el Ejecutivo afirmó que esta política nacional tiene el objetivo de impulsar un crecimiento económico "alto y sostenido" para elevar el "bienestar de la población" en el mediano plazo. Señaló que tiene al ciudadano "en el centro del esfuerzo del diseño de las políticas públicas".
Esta política, resaltó el Gobierno, fue elaborada con la asistencia técnica del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) y para su implementación se incluirá al "Consejo Nacional de la Competitividad y Formalización" del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Lo que llamó la atención es que en ningún momento se mencionó al Ministerio de Trabajo o al CNT, ambas instituciones que tienen que ver en este tema, ya que se realizarán modificaciones a la legislación laboral.
Fujimoristas y empresarios, a la carga
A medios de abril, la bancada fujimorista Fuerza Popular, a través de la congresista Úrsula Letona, presentó proyectos de ley para eliminar el derecho a la reposición laboral a cambio de quitar límites a la indemnización por despido arbitrario.
Luego, la flamante presidenta de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), María Isabel León Klenke, adelantó que iba a presentar una serie de propuestas laborales al Gobierno. En una entrevista a Canal N, dijo que está a favor de: sueldos mínimos diferenciados por regiones, la llamada "ley de esclavitud juvenil" que antes propuso Rosa Bartra provocando la indignación de los jóvenes y de la ampliación del régimen laboral agroexportador.
Oposición de la CGTP por falta de consulta
Desde el principio, la CGTP, mostró su oposición a esta reforma por una razón: la aprobación de la política de competitividad no fue consultada en el Consejo Nacional de Trabajo. En señal de desacuerdo, la mayor central sindical del país se retiró del Consejo. En enero pasado, convocó a una marcha a nivel nacional y miles de trabajadores marcharon contra la reforma de Vizcarra.
La CGTP pidió la derogatoria del cuestionado decreto:
“Esa política lo ha elaborado el gobierno heredero del vacado expresidente Kuczynski y los empresarios. Los únicos que no hemos sido consultados hemos sido los trabajadores y la ciudadanía organizada, es decir, los directamente afectados”, afirmó el secretario general de la CGTP, Gerónimo López.
“Quieren implantar nuevo régimen laboral sin compensación por tiempo de servicios ni pago por Fiestas Patrias y Navidad, reducir las vacaciones, pagar menos por la seguridad social y de salud, lo cual causaría una merma en el ingreso de los trabajadores y un forado en el erario nacional”, agregó.
Para el exministro Sánchez, una reforma laboral sin consultar a los trabajadores es una práctica antidemocrática que hace recordar a las épocas de la dictadura de Alberto Fujimori en los noventa.
"Se debe abrir un espacio de discusión verdadero y legítimo en el Consejo Nacional de Trabajo y escuchar las opiniones de los trabajadores. No se puede pretender hacer una reforma de la legislación laboral de manera unilateral proponiendo modificar la Constitución sin abrir espacio de diálogo, eso es totalmente antidemocrático, es repetir la experiencia de los años noventa, cuando se hizo una reforma impuesta por el Estado, unilateral y sin diálogo social", afirmó en entrevista a LaMula.pe.
Considerando este contexto, ¿se cumplirá lo que dicen los gobernantes? ¿Los trabajadores peruanos tendrán mejores condiciones de empleo? Veremos cómo se van ejerciendo presiones de uno y otro lado.
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