Atentado contra la libertad sindical. El pasado 22 de enero, trabajadores del Sindicato de Topi Top y empresas vinculadas acataron un paro convocado por la Federación Nacional de Trabajadores Textiles Confecciones del Perú (FNTTP). El motivo de la protesta era denunciar las violaciones a los derechos laborales que ellos sufren y alertar a la población de lo que ellos consideran una "reforma antilaboral" con la Política Nacional de Combatividad y Productividad, anunciada el último día del 2018 por el presidente Martín Vizcarra.
A pesar que el legítimo derecho a la protesta está reconocido por la Constitución peruana y varios tratados internacionales, la empresa reaccionó de mala manera. El 13 de febrero, los trabajadores que participaron de la protesta recibieron una carta de suspensión como medida disciplinaria.
"Ahora en represalia la patronal Topi Top nos sanciona con dos y tres días de suspensión, afectando fuertemente nuestras exiguas remuneraciones, porque debemos recordar que los salarios en el sector textil y confecciones son los más bajos de todo el sector industrial", denuncia el sindicato.
Los trabajadores señalan una contradicción de la empresa con este castigo, ya que en su argumentación para sancionarlos afirma que la paralización "afectó los compromisos de producción", lo que originó un retraso en la entrega de pedidos, afectando el crecimiento y estabilidad financiera de la empresa. Sin embargo, la sanción es la suspensión de hasta tres días lo que también afecta la producción.
Por ello, el sindicato de trabajadores de Topi Top considera a esta sanción como "abusiva y que no se ajusta a la verdad" y que atenta contra la libertad sindical.
Se sienten amenazados
La protesta del 22 de enero no solo era por la situación particular de los trabajadores textiles, sino que alzaron la voz porque temen que la reforma laboral que pretende impulsar el gobierno de Vizcarra los afectará gravemente.
"Con esta reforma laboral en ciernes se pretende eliminar el derecho a la reposición y a la estabilidad laboral, así como recortar otros derechos (vacaciones, gratificaciones, CTS, etc.). Por ello nuestra paralización fue justa y fundamentada".
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