En política no hay coincidencias. Bajo esa premisa se podría evaluar el anuncio que acaba de hacer, como un conejo que saca de la galera, el presidente Pedro Pablo Kuczynski, al disponer "de inmediato" que se evalúa el aumento de la remuneración mínima vital en el Perú.

Lo hace en la hora más crítica de su presidencia, cuando asoma cada vez con más fuerza la posibilidad de su destitución en el Congreso, debido a sus presuntos vínculos con Odebrecht, y su popularidad se desploma tras el cuestionado indulto a Alberto Fujimori, que terminó de dilapidar su credibilidad.

La aprobación a su gestión se ubica ya en un exiguo 19%, la cifra más baja en sus casi 19 meses de mandato, según el último sondeo de Ipsos, y el 53% de peruanos (más de la mitad) cree que debe dejar Palacio.

En tanto, la oposición solo espera lo que vaya a decir Jorge Barata cuando sea interrogado a fines de mes por fiscales peruanos sobre los pagos y la relación que ha tenido Odebrecht con los políticos y funcionarios del país, así como las respuestas de PPK a la Comisión Lava Jato, para activar el mecanismo de vacancia que, esta vez, sí tendría los votos necesarios (87) para concretarse, según los cálculos provisionales. 

Ahora PPK emplazó al ministro de Trabajo a que convoque sin demoras ni dilaciones al Consejo Nacional del Trabajo para evaluar el sueldo mínimo, pese a que el mismo Javier Barrera dijo en enero último que antes de tomar una decisión sobre este tema, debía reunirse con la ministra de Economía, Claudia Cooper, para evaluar los efectos de la medida en la economía.

"Hay que ver si el impacto de la turbulencia política ha afectado a los indicadores económicos", anotó aquella vez, en la que también indicó que una de las primera medidas de su gestión sería reactivar este espacio de diálogo entre los sindicatos de trabajadores y los gremios empresariales.

De momento, Barreda solo se limitó a retuitear el anuncio de PPK, como una señal de respaldo, pero no se sabe si ya evalúo el tema con la titular del MEF.

El último incremento del salario mínimo, de S/ 750 a S/ 850, se realizó en mayo de 2016, durante el gobierno de Ollanta Humala. En agosto de 2016, PPK decidió postergar un nuevo aumento, como lo prometió en campaña. Ahora lo vuelve a poner sobre la mesa, pero las circunstancias en que se da el anuncio es lo genera más dudas que certezas.

[Foto de cabecera: Perú21]

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