El presidente Pedro Pablo Kuczynski llegó este jueves pasadas las 9 de la mañana a la sede del Congreso, para defenderse de la moción de vacancia que fue presentada por la bancada Frente Amplio con el respaldo de varios grupos de oposición, la cual busca removerlo del cargo por incapacidad moral permanente.
Desde el inicio de su alocución en el hemiciclo, a cuya sesión asisten 108 de los 130 congresistas, PPK volvió a apelar al antifujimorismo, que como sostienen varios analistas, es el movimiento más fuerte de Perú y suele ser decisivo en la recta final de los momentos clave en el país, como lo fue su propia elección como mandatario en el 2016.
"Vengo a enfrentar de pie y dando la cara una acusación falsa y ominosa, movida por un deseo inconstitucional de apartarme del poder por la fuerza de sus votos. Vengo a demostrar mi inocencia. Lo que está en juego es la democracia, que tanto le costó al Perú recuperar. Todo en mi vida lo he logrado en base al esfuerzo y trabajo honesto. Vengo a decirles mirándoles a los ojos que no soy corrupto y no he mentido. Jamás he favorecido a ninguna empresa. No tengo nada de lo que avergonzarme, siempre he actuado conforme a la ley y a la ética".
PPK llegó al Parlamento junto a sus dos vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, quienes renunciarían si se concreta su destitución. "Estoy frente a ustedes para decirles que no soy corrupto no he mentido (...) nunca he favorecido a ninguna empresa", refirió el jefe de Estado.
El mandatario volvió a negar los cargos que se le imputan para achacarle la "incapacidad moral permanente": haber mentido respecto a su relación con Odebrecht, que contrató y pagó consultorías a dos empresas a las que se le vincula, First Capital y Westfield Capital, mientras era ministro de Estado en el gobierno de Alejandro Toledo. "Existe una grave confusión entre lo que es gestionar una empresa y ser propietario de una empresa", alegó.
PPK insistió en que no mintió cuando señaló que nunca tuvo relación con Odebrecht, porque la que tuvo un vínculo con la constructora brasileña fue Westfield, que no era gestionada por él, sino por su exsocio, el empresario chileno Gerardo Sepúlveda, y reiteró que en ese momento no conocía de los contratos de asesoría que se habían suscrito, los cuales fueron legales y los pagos respectivos se hicieron por servicios que, en efecto, se dieron.
Horas antes de su presentación en el Pleno del Parlamento, PPK declaró a la emisora colombiana Blu radio, y fue enfático al señalar que la oposición no tiene los 87 votos necesarios para vacarlo. A inicios de esta semana los tenían (de hecho la moción se admitió a trámite con 93 votos a favor), pero en los últimos días y horas parece haber ido perdiendo fuerza en algunas bancadas que empezaron a morigerar sus posturas iniciales a favor de la vacancia.
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