A pocas horas de que vaya al Congreso para enfrentar el pedido de vacancia en su contra, el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) dio un Mensaje a la Nación en el que pidió disculpas a todos los peruanos y adelantó que ninguno de sus dos vicepresidentes participaría en un nuevo gobierno, en caso sea vacado.
PPK, cuestionado porque su empresa Westfiel Capital asesoró a la empresa brasileña Odebrecht cuando él era ministro durante el gobierno de Alejandro Toledo, dijo que hará frente a estas acusaciones de "forma resuelta".
Reconociendo que no salió bien parado de su entrevista en vivo ante cinco periodistas, dijo que no es "buen comunicador", pero que sí es "una persona transparente".
Anunció, además, que se presentará en el Congreso junto a sus dos vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz. "Defenderé mi capacidad moral para seguir sirviendo a todos los peruanos", afirmó.
Resaltó que la oposición, liderada por el partido fujimorista Fuerza Popular (FP) tuvo una actitud agresiva, mientras él apostó por el diálogo. "En los primeros 15 meses, 5 de mis ministros fueron censurados u obligados a renunciar", señaló.
En un acto de mea culpa, PPK reconoció que tiene errores y pidió disculpas "por no haber sido lo suficientemente cuidadoso y prolijo". "No he sido ordenado con mis archivos y memorias, lo reconozco y lamento profundamente, es un defecto, pero no es, nunca ha sido, ni será una herramienta de deshonestidad y mucho menos de delitos", dijo.
Por primera vez, Kuczynski reconoce que la situación en la que se encuentra ahora es consecuencia por no haber enfrentado adecuadamente y en el momento preciso al fujimorismo.
"Muchos me aconsejaron que a la primera censura respondiera con una cuestión de confianza, no los escuché y asumo mi responsabilidad. Decidí optar por el diálogo, no por la confrontación. Hoy; sin embargo, estamos viendo las consecuencias de esta decisión", afirmó.
Pero advirtió que: "la Constitución y la democracia están bajo ataque, estamos bajo un golpe, las intenciones de los opositores quedan desenmascaradas con su comportamiento apresurado y abusivo, no queremos regresar a la dominación de un solo grupo que maneje todo un país a su antojo exigimos el respeto a la elección popular, con división de poderes".
El anuncio más importante del Presidente fue que, en caso sea vacado por el Congreso, ninguno de sus dos vicepresidentes participará del nuevo gobierno.
"Me presento con tranquilidad de conciencia firmeza de espíritu y fe en nuestras instituciones democráticas, convicción que comparten mis dos vicepresidentes, ninguno de los dos quiere ser parte de un gobierno que nazca de una maniobra injusta y antidemocrática".
Es decir, si vacan a PPK, Vizcarra y Aráoz renunciarán a sus cargos, el fujimorista Luis Galarreta asumirá la Presidencia temporalmente y deberá convocar a elecciones generales.
Finalmente, Kuczynski apeló a su creencia religiosa. "Creo en Dios y en la unidad, recemos para que haya una verdadera reflexión", dijo.
PPK es cuestionado porque su empresa unipersonal Westfield Capital realizó consultorías para la empresa brasileña Odebrecht cuando él era ministro durante el gobierno de Alejandro Toledo. Lo peor de todo no es solo este conflicto de interés, sino que en anteriores oportunidades él negó los vínculos con esta empresa, confesa corruptora de funcionarios en Perú.
Recién reconoció esto cuando la fujimorista Rosa Bartra, presidenta de la Comisión Lava Jato, mostró los documentos en los que la empresa mostraba las pruebas de los contratos.
Esto llevó al mandatario a enfrentar una crisis en la que está en juego su permanencia en Palacio de Gobierno. El Frente Amplio (liderado por Marco Arana), la Célula Parlamentaria Aprista y la bancada fujimorista Fuerza Popular (FP) se han manifestado a favor de la vacancia presidencial.
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