La ciudadana Leyla Rojas Ahumada denunció este viernes ante el Ministerio Público haber sido drogada y víctima de intento de secuestro en un viaje que realizó en un taxi pedido a través de la aplicación móvil Uber.

La mañana del lunes 22 de mayo, Rojas Ahumada quería trasladarse de San Borja hacia San Isidro en Lima y, siguiendo las aparentes garantías de seguridad que ofrece Uber, pidió un taxi con esta aplicación sin pensar que terminaría intoxicada y a punto de ser, al menos, secuestrada.

A mitad de camino, comenzó a sentir náuseas y mareos, aprovechó el tráfico, se bajó del vehículo y decidió acudir a una clínica para realizarse los exámenes toxicológicos correspondientes y probar que había sido drogada. Los resultados de estos arrojaron que tenía fenobarbital y bencenos en la sangre.

El fenobarbital, según MedlinePlus, se presenta en elixir (líquido), se usa para controlar las convulsiones y su efecto es hacer la actividad del cerebro más lenta. El benceno, por su parte, es considerado por la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades, como un químico peligroso para la salud usado en la industria.

La exposición a niveles altos de benceno puede producir la muerte y a niveles bajos produce "letargo, mareo, aceleración del latido del corazón, dolor de cabeza, temblores, confusión y pérdida del conocimiento". "En la mayoría de los casos, los efectos desaparecerán cuando la exposición termina y la persona empieza a respirar aire fresco", explica la ATSDR. 

Con estos resultados, Rojas Ahumada y su abogada decidieron presentar una denuncia ante la Fiscalía por los delitos de coacción al consumo de drogas e intento de secuestro a quienes resulten responsables. Al respecto, Cynthia Silva, abogada de la denunciante, explicó a LaMula.pe que quienes resulten culpables de estos delitos pueden recibir una pena de hasta 20 años de cárcel.

Precisó, además, que no disponen de los datos personales del conductor porque estos no fueron publicados por la aplicación y Uber tampoco ha brindado esta información a la pasajera, a pesar de su pedido.

"La tentativa de secuestro es muy grave. Este debe ser un mensaje a los malos conductores que intenten cometer delitos de que esto no va a quedar impune", dijo la abogada.

Los términos y condiciones de Uber señalan que brinda el servicio de una plataforma tecnológica que conecta a pasajeros y conductores. Indican expresamente que no se hacen responsables de daños o lesiones personales y condiciona al usuario a que acepte que "Uber no tiene responsabilidad alguna hacia usted en relación con cualquier servicio de transporte".

Para la abogada, la responsabilidad de la empresa Uber es que induce al error de los pasajeros, ya que, en este caso, han permitido que un conductor use el aplicativo sin publicar sus datos personales completos. Además, señaló, no ha tenido un filtro ni control adecuado.

"Tienen que tomar mínimas medidas que por lo menos nos aseguren que no vayamos a ser víctimas de un delito. No se trata de olvido de dinero u objeto personal, sino que hay personas que se estarían dedicando al robo y/o secuestro. Estos señores podrían estar propiciando estas redes de secuestro, robo y/o violación", afirmó.

Rojas Ahumada contó también que pidió a Uber que bloquee al conductor, pero hasta el momento no lo han hecho. También solicitó que desvinculen su tarjeta de crédito de la aplicación, pero le respondieron que no pueden hacerlo para garantizar el pago de los viajes. 

Ante esta situación, pidió al Estado peruano que regule a las empresas de aplicativos móviles de taxi:

"Me interesa que se generen políticas de seguridad en estas empresas y que esta presunta red de secuestradores sea buscada y desactivada".


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