Post: Máxima Acuña tras sentencia a su favor: "Ahora solo queremos tranquilidad"

Este miércoles el Poder Judicial ratificó de forma definitiva la absolución de Máxima Acuña y su familia del presunto delito de usurpación agravada, declarando así infundado el recurso de casación presentado en su contra por la empresa minera Yanacocha respecto a la disputa del terreno conocido como Tragadero Grande en Cajamarca.

LaMula.pe conversó con Máxima poco después de conocida la sentencia y que la empresa emitiera un comunicado asegurando que respetaría la misma. Más allá de su evidente felicidad lo que espera la hoy líder ambiental tras este nuevo reconocimiento de razón por parte de la justicia es solo una cosas: vivir en paz.

"Me siento muy feliz y agradecida con todos los que han mostrado interés en este caso. No es la primera vez que la justicia nos da la razón, por eso esperamos solamente tener tranquilidad, que la empresa ya no nos hostigue más, que entiendan que solo queremos vivir en paz".

Eso sí, pese a que desde la minera han asegurado que respetarán el fallo y que esperarán resolver "la disputa" que mantienen en la vía civil, Máxima responsabilizó a esta de cualquier daño que pudieran sufrir ella o su familia.

"Desde hace siete años que ha empezado esta lucha y solo queremos tranquilidad. Y lo que sí reafirmo ante todos los medios es que si algo nos pasa a mí o mi familia, será responsabilidad de la empresa. No hay derecho a que nosotros sigamos viviendo en esta situación. Nosotros no hemos invadido nada, no hemos usurpado nada, solo queremos defender nuestra tierra".

Finalmente agradeció las muestras de solidaridad y respaldo de quienes han estado junto a ellos durante todo el proceso legal.

"Quiero dar las gracias a todas las personas y las organizaciones que desde un inicio nos han dado su apoyo. Hoy la justicia ha dicho una vez más que estamos en lo correcto pero sin duda el sentirnos respaldados nos ha dado más fuerza para no rendirnos. No solo en el Perú sino a la gente de otros países también".

Hace un año, Máxima recibía el prestigioso Premio Medioambiental Goldman en una emocionante ceremonia en Washington y a su regreso a Lima tuvo también la deferencia de conversar con nosotros. Sin embargo, el dolor y evidente cansancio frente a los abusos que viene denunciando desde hace años no solo nos conmovieron sino que también nos dejaron una valiosa enseñanza de resistencia que hoy volvemos a compartir.