Nuevamente un caso- esta vez en la región Junín- expone la casi nula capacidad que tiene la Policía Nacional para atender denuncias para atender casos de violencia de género. El último sábado tras participar en la marcha #NiUnaMenos, Patricia Romero Anyosa (22). Posteriormente, acudió a la discoteca La Noche (versión corroborada por su hermana) y al salir de esta fue interceptada por tres sujetos, quienes se la llevaron en un vehículo. Cuatro días después apareció muerta en un paraje del barrio de San Francisco (Satipo).
Lo más penoso de este caso es la indiferencia de la Policía Nacional. Cuando los padres de la víctima acudieron a la comisaría de la referida ciudad no recibieron la ayuda necesaria. Peor aún, un suboficial les dijo con indiferencia: "Seguro que se ha ido con su querido, ya regresará, por gusto la buscan".
Según informa el diario La República, los padres de Romero, tras acceder a los videos de seguridad de la discoteca confirmaron que tres personas se llevaron a su hija en una mototaxi.
OTRO INTENTO DE FEMINICIDIO
Bety Enríquez Heredia (26) estuvo cerca de ser quemada viva por su pareja, David Benedicto Alzamora Vargas (26), luego de que este intentará incendiar el inmueble que compartían.
La víctima fue golpeada y amenazada con un cuchillo cuando intentó pedir auxilio. Después, Alzamora decidió prenderle fuego a los muebles y dejar a su pareja encerrada bajo llave. Afortunadamente, la potencial víctima de feminicidio fue salvada por una amiga suya.
Increíblemente, el sujeto tras ser capturado, arguyó una deplorable defensa: "Todo fue muy rápido. No me acuerdo. Le pido perdón a Bety, estoy arrepentido, porque podría haber causado un mal peor".
No obstante, los miembros de la Policía Nacional están seguros de la intención criminal de Alzamora, quien estaba con libertad condicional: "La quiso matar, no hay dudas de eso. Ella está con vida de pura casualidad", señaló el comandante Walter Ramos, comisario de El Agustino.
Hay que mencionar, además, que este accionar criminal es la cúspide de episodios previos de violencia: "Ellos peleaban. Mi sobrina se enojaba porque él bebía mucho. Él no la dejaba salir. Era celoso enfermizo. La golpeaba; la jalaba de los pelos y la metía a la casa. Ella estaba cansada, se quería ir", señaló una tía de Enríquez.
EL DATO
De acuerdo con el Observatorio del Ministerio Público, entre el 2009 y el 2015 se reportaron 772 víctimas de feminicidio. En tanto, 280 lograron sobrevivir.
[Foto de portada: Andina]
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