Recordemos una escena cinematográfica: Jesse, el protagonista de Before Sunset, conversa con los periodistas que cubren la presentación de su libro.  

"Cuando miro mi propia vida, debo admitir que no he estado rodeado de armas o violencia... Ninguna intriga política pero si ha estado llena de drama", es la repuesta del personaje -interpretado por Ethan Hawke- a la clásica pregunta: ¿Consideras tu libro autobiográfico? Quienes conocemos el argumento de la película  y de su predecesora -Before Sunrise- sabemos la repuesta. El lector que se sumerge en el libro de cuentos Ciudades vencidas (Animal de Invierno, 2016), podría pensar lo mismo de su autor: Miguel Sánchez Flores (La Plata, 1979). 

"No sé si pueda darse esa relación. De hecho, los personajes carecen de vínculos. Precisamente, ellos van a buscarlos. Últimamente he estado pensando que estos vínculos nunca existieron. Al principio pensaba que sí. Siempre consideré que los personajes de estos cuentos volvían a las ciudades que se describen para buscar articular un discurso que les de sentido a su vida. No obstante, retornan y no hallan este vínculo y las ciudades ya no son las misma de antes. Hay una doble frustración". 

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Procesar las pérdidas amorosas es -quizás- una de las tareas más complejas del ser humano. Su profundidad, sin embargo, no le quita el cariz cotidiano u obligatorio: todos hemos sufrido (o sufriremos) tras el término de una relación. ¿Por qué escribir sobre ello entonces? Asumir una vocación masoquista en los escritores sería la opción más fácil. Para el narrador y periodista se trata de lanzarse a la búsqueda de un fulgor que todos necesitamos. 

"Muchos de los amores que narro en este libro son juveniles, locos y hasta imposibles. Creo que la mayoría de estos protagonistas poseen esta pretensión por la locura como los personajes de François Truffaut". 

"¿Sabes que es más importante que el amor? El respeto". Esta contundente frase pertenece Gay Talese. Y la dijo frente a la cámara de Big Think, con toda la experiencia y autoridad reflejada en su rostro marcado por las arrugas y en una impecable corbata amarilla. Pero cuando el autor de Honrarás a tu padre dijo esas palabras, lo hizo pensando en las  relaciones o matrimonios longevos. 

Irónicamente, un personaje que podría ser contemporáneo del norteamericano -creado por Sánchez- parece darle la contra: una abuela que viaja largas horas junto a su nieto para encontrar a una pareja del pasado (el cuento se llama Piura 79). ¿Por qué ceder a este impulso adolescente?

"Porque es importante. No sé si nos basta pero creo que sí es medular. ¿Quién no ha hecho cosas aparentemente irracionales por amor? ¿Quién no ha viajado dos o tres horas para ver a una persona? En el caso de la abuela es un personaje que, supuestamente, ya no debería tener alguna motivación e incluso es claro que sus relaciones afectivas también son frágiles. Creo que es importante sentir esa energía".

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Ciudades vencidas tiene perseguidor invisible. Un soundtrack que descarga sus pistas mientras pasamos las páginas. Una metáfora que se apoya en la empatía que el lector desarrolla con los protagonistas de los cuentos. 

"Creo que la soledad de los personajes funcionan como una hermosa imagen de la propia labor creativa del escritor que, a diferencia de otras prácticas artísticas, como la música donde hay una labor conjunta, en la literatura uno se enfrenta solo a un teclado de una computadora. Buscas articular vínculos y darles un sentido. Claro no siempre son felices los resultados".

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Desde la portada, Sánchez anuncia un viaje hacia el norte del país. El fragmento de un mapa antiguo de Chiclayo -ciudad donde creció y estudió el colegio- es el símbolo de una parte de la escenografía que despliega el narrador. 

La calles y los edificios que reconstruye son testigos de las 'cruzadas' que emprenden los protagonistas y que, en algunos casos, solo son detenidas por una fuerza mayor, como la naturaleza en el caso de El Couple Riding de Kandinsky, el segundo cuento del libro. 

"Yo crecí e hice el colegio en Chiclayo. Creo que las atmósferas que me gustaban para estos cuentos, por ejemplo en el último cuento los personajes se encuentran en el balneario de Pimentel, están relacionadas con dos elementos: el sol que puede ser muy abrazador en algunas épocas del año y el viento fuerte que aligera y genera una sensación de sopor, de adormecimiento. Ese era el entorno que me interesaba".

La urbe norteña no solo es un refugio en la ficción; también es un lugar que se relaciona con sus abuelos que marcaron su infancia. Su vocación literaria se forjaría mucho después, cuando estudiaba en la universidad. 

"Mi abuelo paterno era una persona que escribía con lapicero durante el día y en las noches y madrugadas transcribía. Uno de las sonidos que más recuerdo es el sonido de las teclas de su máquina de escribir, que escuchaba cuando me levantaba para ir al baño. Y mi abuelo materno era un ávido lector de cowboyadas (historias de vaqueros). Siempre estaba leyendo algo nuevo. Y él sí me contaba historias. Recuerdo mucho eso, sobre todo la capacidad para tener una historia nueva todos los días".

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Periodismo y literatura establecen un diálogo en la crítica literaria que se publica en revistas, periódicos y medios digitales. En un círculo cultural tan reducido como el peruano, el rigor profesional queda muchas veces relegado. El narrador que es docente del Departamento de Comunicaciones de la PUCP lo sabe. Para hablar sobre el tema, se acomoda los lentes y acerca la silla para responder. 

"La crítica literaria -como todo tipo de periodismo- debería trabajar con la verdad aunque esto suene raro. Hay quienes piensan que la relación entre un escritor y crítico debe ser confrontacional. No considero que deba ser así necesariamente. Creo que si uno es amigo de un autor y su libro no te gustó deberías decirlo. Ahora, hablar de crítica en el Perú puede ser engañoso. Uno puede contar con los dedos de una mano quienes escriben sobre libros. Existe un desfase ahí. Hay más escritores que críticos literarios. Eso me preocupa". 

EL DATO

Miguel Sánchez Flores acaba de ganar el  VIII Premio de Novela Breve de la Cámara Peruana del Libro por su obra Secta Pancho Fierro. La premiación se llevará a cabo el domingo 24 de julio  en el auditorio Ciro Alegría de la Feria Internacional del Libro de Lima.  

[Foto de portada: Christopher Curay]

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