"No tengo la motivación que tienen los escritores. No me muero si no escribo. Me gusta escribir, pero no es una cosa que sienta que debo hacer", le dijo Laura Riesco (1940-2008) al periodista Guillermo Giacosa en 1995, un año después de haber publicado Ximena de dos caminos, su segunda novela (la primera había sido El truco de los ojos). 

Esas declaraciones revelan a una escritora alejada del esnobismo que circula -hasta hoy- en el medio literario peruano. La narradora -tal como lo expuso el periodista Jaime Cabrera Junco en su corto perfil Los caminos de Ximena- era una mujer preocupada por el bienestar de su familia y por desarrollar, con profesionalismo, su trabajo como docente en los Estados Unidos, país al que llegó a los 18 años y donde estableció su residencia. 

Riesco -nacida en La Oroya (Junín)- fue una autora que nunca apartó el corazón del Perú, especialmente de su serranía que le sirvió de marco para escribir una de las mejores novelas de la literatura peruana del siglo XX. Así, su discreción y desapego a los flashes no pudo impedir que diferentes críticos y colegas del oficio vieran en su segundo libro un texto que exponía, con maestría, nuestra diversidad cultural (con sus contradicciones incluidas) y las potencialidades de la ficción. Y todo ello teniendo como protagonista a una niña. 

Lamentablemente, como suele pasar en nuestro país, son muchos los compatriotas que aún no conocen la obra de Riesco. La clave de esta falla reside, en buena medida, en la dificultad que existe para publicar ensayos literarios que puedan servir como herramienta para el estudio -en colegios, universidades e institutos- de nuestra literatura. 

Janet Díaz Manunta, investigadora y docente de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), ha querido nadar contra esa corriente y ha publicado 'Discurso y metaficción en Ximena de dos caminos de Laura Riesco' (Fondo Editorial de la UNMSM), un análisis que utiliza la teoría literaria y la narratología para exponer los lineamientos ficcionales que encierran la novela publicada hace 22 años y que ha tenido varias ediciones.

"Riesco ha buscado retratar, a través del conflicto cultural e identitario que posee el texto, que hay un Perú que sufre y que calla como los personajes que Ximena conoce, que posee dificultades y que tiene como ejes dos o hasta tres culturas, como la misma Ximena. Personajes que están imposibilitados de autorreconocerse como parte de los otros, como herederos de los indios y, al mismo tiempo, impedidos de reconocer la heterogeneidad", señala la académica en el epílogo de su investigación. 

LaMula.pe conversó con Díaz Manunta sobre este importante trabajo que puede convertirse en una herramienta útil para los profesores de nuestro país.

janet díaz manunta/ foto: Jesica Díaz manunta

¿Cuál fue el primer acercamiento que tuvo a la obra de Laura Riesco? ¿Por qué es importante estudiar su obra?

El primer acercamiento lo tuve cuando comencé mis estudios de Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El primer libro que leí de Riesco fue Ximena de dos caminos. Este era un libro de lectura obligatoria para uno de los cursos iniciales de la carrera. La novela logró impactarme no solo por su historia y el cómo era contada, sino por su estructura tan diferente a las otras novelas que hasta ese momento había leído.

La propuesta narrativa de Riesco dosifica temas trascendentales como la biculturalidad, el desarrollo humano, los conflictos sociales y la identidad del ser humano a través de un personaje modélico: las niñas. Esto último le permite a Riesco estructurar y desestructurar el discurso narrativo que emplea, así como los planos de la realidad que propone en sus textos. 

Uno de los aspectos que aborda en su investigación es la capacidad que tuvo Laura Riesco para construir una novela que no se amoldaba, con exactitud, con la autoficción ni con el Bildungsroman (novela de crecimiento). Sin embargo, existe una constante que atraviesa el libro: la identidad. ¿Podríamos calificar Ximena de dos caminos como una de las grandes novelas peruanas de ‘búsqueda de la identidad’?

Mi libro se centra en el análisis del discurso y la tipología de la novela, por tal motivo revisa los tipos de novela que la crítica ha determinado como los ideales para clasificar a Ximena de dos caminos. Riesco propone una mirada a la sierra central de los Cincuenta a través de un personaje que es una niña. Mediante la perspectiva de este actante y de los otros que confluyen con ella en el enclave minero donde se sitúa la historia, se nos muestra un conflicto que no solo es individual, sino, a la vez, social. Al mismo tiempo, esta individualidad se convierte en representativa para toda la comunidad peruana bicultural. Todo ello se centra en la identidad, aunque no tanto en una búsqueda de la misma, sino en una aceptación de la dualidad de la identidad del personaje, pues proviene de dos mundos que, lamentablemente, no puede unir.

Cuando uno lee Ximena de dos caminos no puede evitar recordar Los ríos Profundos de José María Arguedas. Los protagonistas de ambas novelas- Ximena y Ernesto respectivamente- presentan un conflicto de identidad que involucra la cultura andina y occidental. ¿En que se asemejan y en qué se diferencian ambos personajes sobre este punto en particular?

Ernesto es un joven que retrata la realidad de manera triste, cruda y doliente. Asimismo, las situaciones que él describe son desgarradoras, como el episodio de la huelga de las chicheras o el de la peste. En cambio, Ximena es una niña que no retrata esa crudeza, pues la imaginación con la que Riesco la construye evita que se tenga que presentar este discurso realista. Ximena de dos caminos nos presenta una visión parcial de la realidad, la cual el lector completa desde su experiencia y saberes previos sobre el dilema socio-cultural peruano. 

detalle de la portada/imagen: difusión

Han pasado 22 años desde la publicación de Ximena de dos caminos y ocho de la muerte de Laura Riesco. A pesar de ello, la obra de esta autora es desconocida para muchos peruanos. ¿Por qué es tan difícil el estudio y difusión de la literatura escrita por mujeres? ¿Existe un factor machista en este fenómeno?

Puede que sí y puede que no. La difusión de las obras depende de muchos factores. En el caso de Riesco, ella no estuvo en Perú para poder promocionar su novela, pues vivía en Estados Unidos. Allí habría una primera salvedad. A pesar de ello, la novela se difundió dentro del ámbito cultural académico. Considero que lo que nos faltaría no es tanto una cuestión de difusión de la literatura escrita por mujeres, sino una difusión de la literatura nacional en sí. Para ello, debe darse la misma apertura y posibilidades a los escritores peruanos. Creo yo que eso, actualmente, ya se está logrando.

Finalmente, ¿Por qué los peruanos deberíamos leer esta novela? ¿Qué nos ofrece este libro a los lectores?

Leer esta novela significa tener la oportunidad de conocer la diversidad cultural peruana a través de los ojos de una niña y descubrir con ella -gracias al narrador y a la narración parcial del texto- la visión total que nosotros, lectores reales, logramos capturar de acuerdo a nuestro conocimiento sobre la realidad peruana de la época que Riesco nos retrata. 

En mi libro encontrarás un estudio riguroso sobre Ximena de dos caminos, el cual tiene como ejes la teoría literaria y el análisis del discurso en pro de presentar a esta novela con todas las riquezas discursivas que posee y proponerla como novela metaficcional.

[Foto de portada: Archivo de la familia de Laura Riesco]

Nota del redactor: Agradecemos especialmente a Aída Amparo Luszczynska, hija de la escritora Laura Riesco, por permitirnos utilizar la fotografía que abre esta nota periodística.

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