Después de que el Arzobispo de San Luis de Potosí, Jesús Cabrero Romero, diera esperanza a las víctimas de abusos sexuales de la Iglesia Católica mexicana y dijera que el Papa estaba dispuesto a reunirse con ellas, el Vaticano informó que tal encuentro nunca se realizará, al menos en la visita planeada para este viernes. 

Cabrero Romero hubiera querido que el Sumo Pontífice presentara sus disculpas a los abusados, tal y como lo hizo en Estados Unidos el año pasado. Es así que alentó a sus fieles en el 2015, en medio de los preparativos para la primera visita de Francisco a su país :

“El Papa traerá para ellos un mensaje y a nosotros una línea para poder responder a todas estas víctimas”.

Es así que el desaire de Francisco ha sido mal recibido en San Luis de Potosí, un estado ubicado a unos 350 kilómetros de la Ciudad de México. En ese sentido, la madre de un joven violado por el sacerdote Eduardo Córdova, uno de los más grandes depredadores sexuales de la Iglesia en México, dijo:

“Lo que hay que hacer es callar porque lo que han hecho aquí es proteger y encubrir”.

Y es que la capital del mencionado estado, de 2.4 millones de habitantes, sufrió las vejaciones del padre Córdova. 

En abril del 2004, una de las madres de las víctimas envió una carta al arzobispo Luis Morales en la que señalaba:

“Mi hijo fue violado en su persona, en su vida, en su respeto, en su integridad y sobre todo, en su fe. ¿Cómo un sacerdote puede llegar a hacer tanto daño?”.

A esta misiva le siguieron muchas más, de otros afectados, hasta noviembre del 2006. Es en ese momento que el arzobispo respondió, después de dos años de reclamos, y dijo que la información había sido enviada a Roma para pedir 'indicaciones a seguir en ese caso'. 

Los abusos del padre Córdova

Ya existían antecedentes de las conductas sexuales de Córdova, incluso antes de que ingresara a la Iglesia.

Hijo de un empresario ganadero local, fue profesor del Colegio Motolinía y del Instituto Potosino marista. Más adelante, en 1983, fue despedido de la escuela puesto que una familia lo denunció por tocamientos indebidos a menores. 

Al siguiente año, como buscando acercase a los jóvenes, entró al seminario y desde ese momento tuvo un vertiginoso ascenso en la Archidiócesis local por haber terminado la carrera de Derecho. 

El arzobispo de esa época, Arturo Szymanski, le pidió que se especializara en Derecho Canónico. Es así que ya en 1992, se conviritió en el representante legal de la Arquidiócesis de San Luis de Potosí, un cargo que lo ayudó a relacionarse con las élites del lugar. 

Hasta la fecha se han reportado 19 víctimas de abuso de Eduardo Córdova entre el 2000 y el 2004, cuando cumplía funciones como párroco de Nuestra Señora de la Anunciación en El Paseo, un barrio de clase media en pleno corazón de la capital del estado. En esa línea, Martín Faz, el abogado de las victimas de El Paseo, dijo:

“Probablemente haya más víctimas, pero muchos de los delitos que cometió han proscrito gracias al encubrimiento eclesial”.

Y es que el escándalo se mantuvo en secreto hasta el 2014, cuando se mostró la naturaleza de Córdova, quien había sido el apoderado legal de la Archidiócesis durante 22 años. 

A inicios de este año, Faz pidió en una carta dirigida al arzobispo Cabrero de San Luis de Potosí y a la Comisión de Justicia y Atención a las Víctimas de Pederastia Clerical, que se encargaran de coordinar un encuentro con Francisco durante su visita de febrero. Al respecto señaló:

“Esta comisión nunca entró en contacto con las víctimas, no nos buscaron. Es una nueva decepción”.

Por su parte, el exsacerdote Alberto Athié, uno de los primeros en denunciar los abusos de Marcial Maciel, el polémico fundador de la poderosa Legión de Cristo, criticó la actitud de Francisco:

“La pederastia clerical sigue vigente en el mundo con Francisco. El papa es muy hábil con las palabras y los gestos, pero los cambios de fondo y las decisiones no llegan y no veo que vayan a llegar”.

Athié, quien ahora es un activista que lucha por el reconocimiento de tipo de causas, cree que el Vaticano está poco comprometido en el tema. Como muestra de ello, pone de ejemplo la renuncia de Peter Saunders, un inglés que fue violado por dos sacerdotes cuando aún era adolescente, a la comisión formada por la Santa Sede para investigar los abusos:

“Lo vi en Washington hace poco y me dijo que se la iba a jugar hasta el final, que iba a tratar de hacer algo. Se acaba de retirar el 6 de febrero. Se dijo decepcionado por Francisco”.

Córdova es hoy un fugitivo de la justicia. Y es que a pesar de que un juez emitió una orden de aprehensión en el 2014, cuando fue expulsado de la Iglesia, las víctimas afirman que las autoridades no pusieron el suficiente empeño para atraparlo. En ese sentido, Faz afirmó:

“Las tres veces que hemos estado en la Fiscalía no nos han enseñado el expediente a pesar de que prometieron mostrar los avances de la investigación”.

Los rumores dicen que se encontraría en Michoacán o Coahuila.

Finalmente una de las madres de las víctimas, aún esperanzada en la intervención del Papa, piensa que Francisco no está enterado del caso:

“Quisiera estar frente a él y entregarle en sus manos toda la información. No tengo confianza en que se lo hayan hecho saber. Solo él puede poner un alto a todo esto”.

(Con información de El País)

(Foto de cabecera: EFE)