La noche del último martes,en un mitin en Iowa, el magnate inmobiliario y principal candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el partido republicano, Donald Trump, hizo el anuncio que tan misteriosamente había guardado para sus seguidores. 

Y es que el 'as' bajo la manga que mantenía en secreto el empresario era el apoyo de Sarah Palin, la exgobernadora de Alaska que fue candidata a la vicepresidencia por el partido republicano en el 2008. La conservadora subió al escenario para pedir el voto para un candidato que 'asegure nuestras fronteras, nuestros trabajos y nuestros hogares':

"Estamos preparados para un cambio. Es ahora o nunca".

Trump se mostró 'orgulloso' del apoyo de Palin y la calificó como una 'conservadora de confianza'. Asimismo reconoció su política fiscal austera y su postura antiaborto:

"Es una amiga y una persona de gran calidad a quien tengo un enorme respeto. Estoy orgulloso de su respaldo".

Palin le devolvió el elogio diciendo que Trump 'es el hombre compasivo y refrescante que traería de vuelta al país de la desastrosa tenencia del presidente Barack Obama'. 

"Mirando a todos ustedes, que trabajan duro por sus familias, agricultores, profesores, camioneros, policías y cocineros: Todos ustedes hacen que el mundo gire y ahora nuestra causa es una."

Y es que en Iowa, Palin tiene mucha influencia entre los conservadores cristianos, un grupo por el que Trump está compitiendo contra el senador de Texas, Ted Cruz.

La reputación de Palin

La influencia de Palin ha ido disminuyendo desde sus días de esplendor en el 2008, después de haber participado en varios realities de televisión junto con su familia. Sin embargo, su apoyo a Trump parece ser un buen aporte para el empresario por su vinculación al ala más conservadora del partido. 

La exgobernadora de Alaska aún es querida entre los republicanos más tradicionales y es mundialmente conocida, un hecho que podría atraer más la atención hacia la candidatura de Trump, que ahora ya llena estadios enteros. 

Según las últimas encuestas con respecto a Palin, realizadas en el 2013, solo el 35% de los estadounidenses tenía una opinión favorable sobre ella. Pero la cifra subía hasta 61% cuando la pregunta era contestada por republicanos. 

Palin solo llevaba dos años como gobernadora de Alaska cuando John McCain, el candidato republicano a la presidencia en el 2008, la escogió para asistir a los comicios como su vicepresidenta. En esos comicios, la fórmula del partido conservador fue derrotada por el demócrata Barack Obama, el actual presidente de los Estados Unidos.

Duran aquella campaña, la aspirante y madre de cinco hijos, destacó por su espontaneidad pero también por sus errores al contestar preguntas sobre política internacional que mostraron su inexperiencia en el tema.

Después de las elecciones, renunció a su cargo como gobernadora y desde ese momento ha desarrollado una lucrativa carrera como escritora y comentarista política, además de protagonizar varios programas de televisión. 

Las opciones de la conservadora

Trump no fue el único candidato con el que Palin ha simpatizado en la actual campaña. Y es que se sospechaba que la republicana también podría haber apoyado a Cruz, de quien habló muy bien cuando postuló al Senado en el 2012. 

Es más, durante una entrevista con Jake Tapper de la CNN, Palin dijo que sus dos candidatos favoritos para la carrera 2016 eran Trump y Cruz. 

Al respecto Tony Perkins, el presidente de Family Research Council, dijo que no era una sorpresa ver a Palin dar su apoyo a Trump. Y es que para el líder cristiano la figura popular de la republicana es un 'jale' para el magnate:

"Por muchas razones, intencionales o no, se ha convertido en una celebridad más que en un líder político'. 

(Con información de CNN, El País y BBC)

(Foto de cabecera: adn.com)