Después de que ayer Nicolás Maduro modificara gran parte de su gabinete ministerial al cambiar a 18 ministros de 30 carteras, un nuevo rostro del chavismo se presenta como la solución para arreglar la terrible crisis económica que afecta al país en la actualidad. 

Se trata de Luis Salas, un sociólogo de izquierda y el nuevo cerebro de la política de Maduro para hacerle frente a los problemas económicos de Venezuela. Es el nuevo ministro de Economía. 

Salas tiene la misma idea de Maduro que afirma que la crisis actual fue originada por la 'guerra económica' impulsada por la 'burguesía parásita'. Es así que quiere 'profundizar en la revolución' y aumentar la intervención del Estado en la economía en lugar de quitarle protagonismo. 

Y aunque el nombramiento del nuevo titular de 39 años ha generado rechazo en varios sectores opositores y la preocupación de numerosos economistas, Maduro está seguro que es el más indicado para resolver la crisis económica que solo se logrará desmantelando al Estado Burgués y estableciendo un Estado Comunal. 

Cabe resaltar que con la teoría de Estado Comunal, el gobierno ha justificado la creación del Parlamento Comunal, un hecho que los opositores ven como una manera de reemplazar a la Asamblea que hoy es controlada por ellos. 

Salas es fundador del centro de Economía política de la Universidad Simón Bolívar y sus ensayos están publicados en internet para su difusión. Es así que se sabe que propone una rectificación del modelo económico socialista implantado por el oficialismo, es decir una profundización de la revolución.

La crisis y la respuesta de Salas

La crisis económica de Venezuela es la mayor preocupación de sus ciudadanos y según algunos críticos, es la razón por la que un gran grupo votó por la oposición el pasado 6 de diciembre. 

Al respecto, Maduro ha prometido decretar una emergencia económica la siguiente semana y ha expuesto un plan que consiste en 'combatir' la tan afamada 'guerra económica', que según el mandatario trae escasez, inflación y recesión. 

Y es que la crisis que Maduro ya no se niega a ver, es bastante profunda, un hecho que se empeora por la baja en el precio del petróleo, la mayor fuente de divisas de Venezuela, un país que importa la gran parte de lo que consume. Solo en el último año el valor del crudo se ha reducido en un 60% y esta semana continúa bajando. 

Es así que los economistas de tendencia crítica han recomendado reducir el gasto público, unificar las tasas de cambio, subir el precio de la gasolina y dejar de financiar el déficil fiscal con la impresión de billetes. 

Sin embargo, todas estas medidas de ajuste no van acorde con los propuesto por Salas, quien incluso no reconoce algunos de los más profundos problemas económicos del país. 

Es más, el nuevo ministro ha escrito varios ensayos criticando a la facción del chavismo que propuso la unificación de las cuatro tasas de cambio, un modelo que, para algunos analistas, es el origen de la inflación, la corrupción y las distorsiones económicas. 

Entonces ¿Qué piensa Salas?

Maduro defiende a su nuevo titular de Economía diciendo que 'ha estudiado a mayor profundidad los fenómenos de rentismo (petrolero), su agotamiento y los fenómenos de la guerra económica'.

En esa línea ha dispuesto que la inflación, por ejemplo, no es consecuencia del alto gasto público del gobierno con dinero no proveniente de las divisas, sino que es un resultado de la especulación y la codicia de algunos monopolios del sector privado. Al respecto, dice en uno de sus ensayos:

"La clase empresarial venezolana es una clase vividora y malcriada que a lo largo del tiempo se convirtió en un tumor económico que vive y subsiste de la renta petrolera y la expoliación del salario de los trabajadores y trabajadoras a través de la especulación. El fin último de la guerra económica emprendida por la burguesía parásita es la consolidación de las condiciones sociales de reproducción y explotación de los grupos concentrados, transnacionalizados, mafiosos y especulativos sobre la sociedad".

En base a estas ideas, Salas propone reforzar los controles de precios de las importaciones para aumentar la intervención del Estado en la economía por medio del poder popular. 

Es así que dice que para derrotar a la guerra económica es necesario pasar por dos procesos: sacar a los consumidores de la dependencia del sector privado y generar una movilización popular en defensa de los derechos colectivos. 

Y estos son procedimientos que ya se están dando, en positivo y negativo, pues muchas personas han empezado a fabricar detergente, jabón  y algunas medicinas para hacerle frente a la escasez. 

Incluso Maduro afirmó que él mismo utiliza champú artesanal. 

(Con información de la BBC)

(Foto de cabecera: albaciudad.org)