Después de que Rusia y Turquía pasaran por una ruptura diplomática luego del derribo del caza ruso, el gobierno de Vladimir Putin ha lanzado fuertes acusaciones contra el régimen de Tayyip Erdoğan, a quien incluso a culpado de apoyar al financiamiento de Estado Islámico por medio de la compra de petróleo. 

Asimismo ha establecido medidas restrictivas con Ankara, tales como la suspensión del régimen de libre entrada, la paralización de las inversiones conjuntas, la restricción de las importaciones de alimentos y el estancamiento de todas las ayudas militares.

Sin embargo, hoy el embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov ha anunciado una posible reconciliación, siempre y cuando se cumplan tres condiciones vitales para normalizar las relaciones.

En primera instancia, Turquía deberá pedir disculpas por el derribo del bombardero ruso Su-24, en el que murieron dos militares rusos.

En segundo lugar, el Gobierno turco deberá encontrar y castigar a los responsables de lo ocurrido.

Y por último, Ankara deberá pagar una indemnización a Rusia por el daño sufrido. Al respecto, Karlov indicó:

"Si no se cumplen nuestras expectativas, otras declaraciones de Turquía no obtendrán resultado".

Por otro lado, Karlov ha señalado que el piloto ruso que se eyectó del Su-24, fue asesinado por el turco Alparslan Celik, puesto que hablaba el idioma con fluidez cuando apareció frente a las cámaras de televisión y mostró parte del paracaídas del piloto muerto. 

Cabe señalar que después de este incidente, el presidente ruso calificó lo ocurrido como un 'golpe por la espalda' por parte de 'los cómplices de los terroristas' y adoptó medidas económica en perjuicio de Ankara así como un paquete de seguridad nacional. 

(Foto de cabecera: mexicanbusinessweb.mx)