El Papa Francisco se reunió este jueves con unos 5 mil jóvenes consagrados a la vida religiosa en el Aula Pablo VI de la ciudad del Vaticano, en Roma.

En su discurso se pronunció sobre el elogiable labor de las mujeres en la Iglesia, es así que dijo en tono de broma: 'Perdonadme si soy un poco feminista'.

Asimismo agradeció el testimonio de las mujeres consagradas, aunque no a todas porque, siguió bromeando, 'algunas son un poco histéricas'.

Enfatizó la importancia del sentimiento de maternidad de cada mujer puesto que las hace estar siempre cercanas a la Iglesia por querer estar en 'primera línea' en todas sus actividades y obligaciones. 

Además, Francisco que en varias ocasiones a animado a que las mujeres ejerzan una mayor presencia en la Iglesia y en la familia, criticó que en muchos lugares se profieren comentarios ofensivos sobre 'la mujer tentadora que inspira el mal':

"Hay espacio para una teología de la mujer que esté a la altura de esta bendición de Dios".

Por otro lado, el Papa estuvo atento a las preguntas de los presentes y más tarde, en un discurso improvisado, señaló que uno de los pecados más frecuentes en la vida comunitaria (vida religiosa) es la incapacidad de perdonar.

En el mismo sentido se pronunció acerca de los rumores y chismes dentro de las comunidades religiosas:

"Son como una bomba en la fama del otro, pues le destruye y no puede defenderse. El religioso que ha consagrado su vida a Dios se convierte en un terrorista que tira una bomba y destruye su comunidad".

Finalmente también estableció la diferencia entre la labor evangelizadora y ejercer proselitismo:

"La Iglesia católica no es una asociación de fútbol que busca socios, pues evangelizar no es sólo convencer sino testimoniar que Jesús está vivo". 

(Foto de cabecera: infobae.com)