Post: ¿Lima es de la gente o de los carros?

Los primeros 100 días de gobierno de Castañeda han visto, entre otras cosas, el completo descuido del Corredor Javier Prado dejado en modalidad de prueba por la gestión anterior, el borrado de murales realizados en el marco de un festival internacional y el inicio de una obra de dimensiones titánicas en el cruce de las avenidas 28 de Julio e Inca Garcilaso de la Vega en el centro de Lima.

Esta obra consiste en la construcción de un bypass entre ambas avenidas que promete mejorar el tráfico en la zona. Aunque está más o menos claro que la construcción de bypass -de pistas, en general- es inútil para la mejora del tráfico a largo plazo, Luis Castañeda insiste en dejar en Lima esta obra irreversible, inútil en el largo plazo y estéticamente insoportable.

La construcción del bypass implica, además, la tala de árboles centenarios de la Avenida Inca Garcilaso de la Vega y la desintegración del centro de Lima como área turística y peatonal.

Como si esto fuera poco, la obra -que no estaba en el plan de gobierno de Castañeda- se está financiando con el dinero que la gestión de Susana Villarán dejó destinado para el proyecto Río Verde, un programa de recuperación de los márgenes del Río Rímac que pretendía convertir seis kilómetros de la ribera en áreas verdes.

Desde este domingo 12 de abril, un grupo de jóvenes activistas acampa en la Avenida Garcilaso, impidiendo la continuación de las obras del bypass y tratando de informar a los transeúntes de la gravedad de la situación para juntar firmas.

Anoche, tras algunos enfrentamientos con la policía -que no tiene fundamento legal para expulsar a los activistas- uno de los manifestantes, Karl Hernández, fue detenido.

Hoy, 15 de abril, se realizará una marcha por los 100 días de gobierno de Castañeda como protesta por los múltiples atropellos y la falta de información sobre los planes reales de esta gestión.