Hace unos días se hizo conocido el caso de los billetes noruegos que, apenas se difundió el arriesgado diseño que tendrían, en el que apelarían al uso del arte pixelado, fueron considerados como "los más bonitos del mundo" a través de las redes sociales.
Ahora el portal Kickvick ha hecho una recopilación de billetes de distintos rincones del mundo, cuyo peculiar diseño los dota de una belleza particular, que lleva a que el espectador olvide que se tratan de simples unidades de intercambio económico.
Sabido es que al ser una producción estatal y al ser de uso cotidiano, los billetes suelen ser concebidos como elementos idóneos para representar y expresar los ideales que cada nación procura para sí y para sus pueblos.
De allí que en ellos se encuentren comúnmente imágenes como símbolos patrios o retratos de personajes relevantes de la historia de cada país. Sin embargo, cada vez existe una mayor tendencia por encontrar otras alternativas para hacer visible esas necesidades expresivas.
Los billetes de esta selección son clara muestra de ello. Pues conjugan su función de papel moneda con cualidades propias de elaboradas piezas artísticas.