Las autoridades ya estaban advertidas. El 5 de abril del 2013, Edwin Chota, dirigente asháninka y víctima de este ataque, hizo la denuncia de tala ilegal. Al pasar un año y no ver acciones, envió otro documento al Gobierno Regional de Ucayali y el Ministerio Público pidiendo también que protejan su vida.
Finalmente, este caso tuvo un resultado fatal. Los dirigentes asháninkas de la comunidad nativa Alto Tamawa-Saweto Edwin Chota Valera, Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quinticima Meléndez y Francisco Pinedo fueron asesinados a balazos el pasado 1 de setiembre. Las acusaciones apuntan a que los culpables de este crimen son los madereros ilegales, ya que las víctimas se dirigían hacia la zona fronteriza con Brasil para impedir que estos sigan operando.
Ante este caso, Amnistía Internacional pide a los ciudadanos interesados en que se investigue a fondo y protejan a los integrantes de esta comunidad a firmar un documento dirigido al Fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia y al ministro del Interior Daniel Urresti.
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