El último martes los peruanos fuimos testigos de cómo desde el Congreso de la República no existe la menor intención de legislar en favor de las personas LGTB que durante años han visto negada parte de sus derechos. Una discusión enredada y sin sentido lógico, más dedicada a aclararles a algunos parlamentarios el reglamento de la institución en la que laboran que a los temas de debate. 

Sin embargo, cuando parecía que no existía mayor esperanza para una ligera defensa de los homosexuales -tras la declaración inicial de Carlos Bruce aceptando una fórmula consensuada que no incluía reconocimiento de las parejas del mismo sexo como en su proyecto original-, hizo su aparición la congresista Verónika Mendoza. Como accesitaria de Rosa Mavila en la Comisión de Justicia, Mendoza tomó la palabra para ser la única, ojo, la única que rechazó tajantemente las declaraciones homofóbicas del nacionalista Martín Rivas.

"(Quisiera) rechazar algunas expresiones de un colega congresista sentado frente a mí, que a mí no me causan ninguna risa, ni ninguna gracia. Más bien constituyen afirmaciones discriminatorias, estigmatizantes que afectan a una población conformada por ciudadanos peruanos que merecen respeto, por lo menos de este Parlamento de la República"

Minutos antes, había pedido a los demás miembros de la Comisión, a través de su presidente, Juan Carlos Eguren, que el tema de debate sea tomado en serio en aras de respetar a este sector de la población.

"Mantengamos este debate lo alturado que corresponde porque estamos tratando un tema sumamente serio, que tiene que ver con derechos fundamentales de una minoría que se ha visto marginada, víctima de violencia y carente del reconocimiento de derechos", señaló.

¿Por qué resaltar la actitud de la congresista cusqueña? Porque increíblemente luego que Martín Rivas calificará de 'aberrante' la relación entre dos personas de un mismo sexo, ninguno de los miembros de la comisión exigió que aquel término ofensivo sea retirado. Nadie fue capaz de alzar la voz como lo hizo Mendoza.

Pero, ¿quién era el llamado a hacer un llamado al orden y la compostura? Según el artículo 61 del Reglamento del Congreso, quien dirige el debate tiene la facultad de exigir "el retiro de frases ofensivas proferidas contra las autoridades, los miembros del Congreso y las personas. Aplicando de ser necesario las sanciones reglamentarias". ¿dónde estuvo Juan Carlos Eguren para tal fin.?

Como dijo Mauricio Mulder antes de que Verónica Mendoza rechazara el calificativo: "Aclare usted, porque lo veo demasiado callado". (min. 22:00)

TAMBIÉN: Aclaró que la cuestión previa planteada por Julio Rosas para que el tema se derive a la Comisión de Constitución carecía de sentido, pues el propio Ministerio de Justicia ha confirmado la constitucionalidad de la propuesta señalando que "el alcance del concepto de familia constitucionalmente reconocido no abarca de manera exclusiva a aquellas conformadas por parejas heterosexuales, por lo tanto la unión afectiva de personas del mismo sexo fundadas en el amor, el respeto, la solidaridad y con vocación de permanencia constituyen opción de familia válida bajo los preceptos constitucionales vigentes".

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