El que faltaba. Sumándose a la disparatada propuesta de referéndum hecha por Juan Luis Cipriani desde su púlpito radial donde se cree el ministro de la moral de este país, el exministro aprista, candidato a vicepresidente fujimorista y miembro del Opus Dei -vaya curriculum- Rafael Rey, salió con la espada desenvainada para asegurar que los homosexuales en el Perú tienen todos los derechos fundamentales existentes y que el permitir que se unan civilmente sería otorgarles un beneficio que los heterosexuales -entre los que se incluye- no poseen. ¿Ah? 

Según Rey, el proyecto de ley de Unión Civil es discriminatorio porque no incluye a las personas que quieren unirse a alguien del sexo opuesto, pretendiendo construir una chanfainita legislativa sobre una propuesta que solo busca crear una nueva figura que nada tiene que ver con el matrimonio o la unión de hecho, las mismos que no se ven en peligro y protegen a las parejas heterosexuales.

En debate con Carlos Bruce en Agenda Política, señaló que permitir a las parejas homosexuales que se unan civilmente es prácticamente ceder a un capricho puesto que no existe derecho fundamental vulnerado en dicha negativa.

"No se trata de un derecho fundamental, si se tratara no habría necesidad de legislar. Pero como no existe y no lo es, quieren hacer una ley para que exista el derecho supuestamente. Los derechos fundamentales no hacen falta legislar, existen de por sí", un argumento desbaratado por Bruce al recordarle que la Constitución los establece claramente.

"Se les está negando su derecho a la dignidad, a su identidad psíquica, física, su desarrollo y bienestar. Las personas homosexuales que se quieren hoy en día no pueden unirse porque la legislación no se los permite. Lo que Rafel dice es júntense como patas y busquen cómo arreglarse, eso no es vivir con dignidad (...) Felizmente el Ministerio de Justicia la Defensoría del Pueblo y la Comisión de Justicia del Congreso consideran que está equivocado", expresó.

En medio de su terquedad, Rey sostuvo que el derecho a los beneficios sociales que tienen a las parejas homosexuales no se les da a estas por su condición sino porque han constituido un matrimonio o una unión de hecho, obviando que con el proyecto de Bruce no se persigue lo contrario sino que los integrantes de una unión civil también puedan disfrutarlos.

"No es que le estamos dando beneficios exclusivos que no tienen las parejas heterosexuales, son beneficios muy parecidos que son derechos porque no les cuesta al Estado. El tema de la herencia, de las sociedades gananciales todos son dineros privados", expresó Bruce, topándose con un sarcástico Rey preguntando que pasaba en el caso de EsSalud. "Eso es aportaciones tuyas, Rafael". Touché.

Es decir, lo que Rafael Rey plantea amparándose en la interpretación más ortodoxa del ordenamiento jurídico -como si se tratase de la Biblia-, podría resumirse en que si eres homosexual tienes derecho a unirte con quien quieras... siempre y cuando sea del sexo opuesto. ¿Qué eso te hace infeliz? Pues, te aguantas, porque "no existe" derecho fundamental en el que puedas respaldarte para reclamar el respeto a tu dignidad. Porque ahora resulta que la sociedad en conjunto tiene que ceñirse a lo que Rafael Rey y Juan Luis Cipriani consideran digno. Así como lo lees. 

"Este proyecto de ley no está hecho para dos personas que se juntan para hacer negocios. Son dos personas que se quieren, quieren tener un proyecto de vida juntos, basados en el amor el respeto y la solidaridad (...) Para que pueden vivir su vida tal y como ellos quieren vivirla sin hacer daño a los demás". (C.Bruce)

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