Luego de que el mismo congresista fujimorista Rolando Reátegui confirmara que había decidido contar "su verdad" al Ministerio Público porque "se ha confundido la lealtad partidaria con impunidad" en el llamado caso Cocteles, hasta ahora solo se habían conocido fragmentos de lo que declaró ante el fiscal José Domingo Pérez, quien usó partes de su testimonio en el pedido de prisión preventiva contra Keiko Fujimori y otros 11 colaboradores de Fuerza Popular, que actualmente evalúa el juez Richard Concepción Carhuancho.

La República tuvo acceso a las manifestaciones completas de quien fuera uno de los personajes más cercanos a Keiko Fujimori desde el 2006, ahora convertido en uno de los más importantes testigos en el caso contra la jefa de Fuerza Popular. En su testimonio, Reátegui confirmó al fiscal que la orden de lavar dinero de origen incierto para financiar la campaña presidencial del 2011salió de la misma Keiko, porque en su partido no hacen nada sin que ella lo sepa y lo apruebe, tal como lo confirman los conversaciones en el chat La Botica, en el que un reducido grupo de congresistas recibe sus órdenes y las de sus omnipotentes asesores Ana Herz y Pier Figari, quienes les dicen cómo votar, a quién blindar o qué declarar. Es decir, no hacen casi nada por sí mismos.

"Todo el poder lo tiene Keiko Fujimori", declaró Reátegui el domingo 14 de octubre pasado ante el fiscal José Domingo Pérez. "Fuerza Popular tiene un Comité Ejecutivo Nacional, pero todos sus integrantes eran solo una pantalla", agregó el parlamentario de la región San Martín.

"Cuando el secretario general era Joaquín Ramírez Gamarra (del 29 abril del 2014 al 18 mayo del 2016), solo se hacían reuniones cuando la ley electoral así lo exigía para guardar las formas. Todas las decisiones las tomaban Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Joaquín Ramírez en ese entonces", continúa el relato del hpy testigo clave de la fiscalía.

"(...) Por ejemplo, con la renuncia de Joaquín Ramírez por el escándalo del audio del piloto Jesús Vásquez, pasa a ser secretario general José Chlimper Ackerman y como subsecretario Miguel ‘Miky’ Torres. Pero ni José Chlimper ni ‘Miky’ Torres tomaban las decisiones. Las decisiones siempre las toma Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Vicente Silva Checa. Las otras personas lo único que hacen es firmar".

Así, según el relato de Reátegui, entre fines de enero y comienzos de febrero del 2011, Ana Herz de Vega lo llamó por teléfono por orden de Keiko Fujimori, para que se presentara en el despacho de la jefa del partido. Lo recibió Carmela Paucará Paxi, quien aparecía en la nómina como secretaria de Fuerza 2011, pero en verdad  cumplía funciones de secretaria personal de Keiko Fujimori.  "(...) Es la que lleva su agenda personal. Ella lleva un control de sus citas y reuniones. Sabe quién entraba y salía del local (...). Se encontraban presentes Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Adriana Tarazona de Cortés", cuenta.  

En esa reunión, Figari y Hertz le dicen al congresista Reátegui que hay unos fondos de dinero donado por empresarios que no quieren aparecer como oficialmente como aportantes, "porque no querían tener problemas posteriores en caso Fuerza 2011 ganara las elecciones y no pudieran contratar con un eventual Gobierno (fujimorista), ya que podrían ser cruzados muchas veces con la Sunat". 

Lo que Reátegui estaba diciendo es que esos empresario aportantes no deseaban ser identificados porque si ganaba Keiko, no querían luego tener problemas para ser retribuidos con contratos o adjudicaciones de obras públicas por los aportes que hicieron. Y como se ha establecido, ese era el modus operandi de Odebrecht, por ejemplo.

El congresista fujimorista le contó al fiscal Pérez que fue Pier Figari quien le dijo que le iban dar un dinero para debía llevar a cabo una operación que implicaba buscar en su natal San Martín a personas que puedan aparecer como aportantes del partido. "Durante la conversación, Keiko Fujimori ratificaba lo dicho por Pier Figari y Ana Herz", señala Reátegui en su testimonio.

Reátegui aceptó, como buen soldado, hacer la distribución de aportes a través de terceros. A la siguiente semana se reunió otra vez con Keiko Fujimori, según contó, quien le dice que el dinero ya lo tenía Adriana Tarazona. Este le dio al congresista US$30 mil en efectivo en un sobre manila y le dijo que le entregado el monto según lo acordado con Keiko Fujimori.

A finales de febrero del 2011, la jefa de Fuerza Popular vuelve a llamar a Reátegui congresista para que vaya al local partidario donde tenía su despacho y le indica que hay nuevos aportes que lavar, por lo que debía reunirse con Adriana Tarazona otra vez. "(...) En esa oportunidad le dieron US$ 20 mil", señaló el congresista.

Así, Reátegui reclutó a los falsos aportantes entre familiares, amigos y militantes; viajó a Nueva Cajamarca, en Rioja, donde también captó a numerosos pobladores. Pero ahora la mayoría de estas personas ya declaró ante el fiscal José Domingo Pérez que no aportaron dinero, con lo que, para la fiscalía, quedó confirmado el operativo de lavado de activos que dispuso Keiko Fujimori.

Pero fue en el 2017 en que Rolando Reátegui comprendió que había sido apartado del círculo de confianza de Keiko. Fue luego de que enterados de la investigación del fiscal Pérez, los fujimoristas le encargaron al tesorero de Fuerza Popular, Luis Mejía Lecca, que buscara a los falsos aportantes para que firmaran declaraciones juradas en las que debían decir, falsamente, que sí habían aportado a la campaña de Keiko Fujimori en el 2011.

"Por eso mandaron a Luis Mejía Lecca para que hable con los aportantes. Mejía le comentó a Ronald del Castillo (asesor de Reátegui) que le ayude a ubicar a las personas (que habían sido reclutadas por Reátegui en 2011). (También) le dijo que el congresista Reátegui ya no pintaba nada en Fuerza Popular y que todo lo iban a hacer ellos", relata el congresista.

"Incluso Mejía junto con una chica van solos a Nueva Cajamarca (a comprar testigos). Sé que Luis Mejía Lecca coordina directamente con Keiko Fujimori, Ana Herz y Pier Figari", añade Reátegui. 

Mejía Lecca, a la sazón tesorero y representante legal de Fuerza Popular, ha sido incluido en el pedido de prisión preventiva del fiscal Pérez, porque a pesar de su presencia no muy notoria en la estructura partidaria, cumple una función clave de acuerdo con el testimonio de Rolando Reátegui Flores.

"Luis Mejía es el operador directo de Ana Herz, Pier Figari y Keiko Fujimori. Siendo personero alterno hacía todas las coordinaciones a nivel nacional (...), tanto repartiendo como cobrando dinero aprovechando su cargo", narró el hoy testigo clave. "Cuando había problemas, Luis Mejía llevaba dinero, y cuando los candidatos tenían problemas, le cobraba a los candidatos para solucionarles el problema", agrega.

"También tengo conocimiento que se quiso comprar algunos testigos, por lo que (Mejía) viajó hasta (la región) San Martín. Lo sé porque Mejía llamó al asesor (de Reátegui), Ronald del Castillo, para que lo ayude a ubicar a ciertas personas que habían falsamente aportado".

Y así fue, en efecto, los falsos aportantes contactados por Mejía le confirmaron al fiscal Pérez que el abogado fujimorista les ofreció dinero para que le mintieran y le dijeran que sí habían aportado a la campaña de Keiko Fujimori.

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