El despido de Phillip Butters de Radio Capital era inminente. Quizá no tanto porque los directivos de la empresa hayan estado del todo convencidos de que no podían seguir dando tribuna a una persona que había convertido su espacio radial en una plataforma para difundir mensajes de odio contra la comunidad LGTBI y promover su ideario, sino porque se había vuelto, sobre todo, en un serio problema para sus intereses comerciales.

En las últimas horas, al menos una decena de marcas que anunciaban en el espacio que conducía Butters decidieron dejar de hacerlo, mientras que otras empresas evaluaban retirar toda la pauta publicitaria que tenían contratada en Capital.

En un escueto comunicado, la radio del grupo RPP confirmó la salida del conductor de 'Levántate con Capital' y alegó que tomaron esta decisión porque transgredió el reglamento interno de la empresa. Pero ha trascendido que en una reunión que se realizó el lunes, la idea inicial de los directivos era suspender a Butters por 15 días, pero este no aceptó la sanción –en medio de una tensa discusión– y ante ello se optó por despedirlo.

Los consumidores y las redes

El caso Butters casi no tiene precedentes en el país, porque quienes realmente precipitaron su salida fueron los consumidores de las marcas que anunciaban en el espacio del controvertido comunicador, quienes se empezaron a movilizarse en redes sociales para promover un boicot contra las empresas que financiaban el programa en mención y a su conductor, que el fin de semana volvió a mostrar su verdadera entraña y protagonizó un escándalo: insultó y amenazó a un periodista durante la marcha que convocó el colectivo "Con mis hijos no te metas".

"Los consumidores y las marcas casi nunca se movilizan así. Lo último que recuerdo, a este nivel, fue cuando el ANDA decidió retirar toda la publicidad del programa de Laura Bozzo, durante la peor época del montesinismo. La Bozzo sobrevivió porque se quedó con el auspicio de Lucchetti, a cuyo dueño luego todos vimos en un vladivideo negociando con Montesinos su invasión a los Pantanos de Villa. Ojalá no tengan que pasar otros 20 años para que tanto consumidores y anunciantes se vuelvan a movilizar en serio", dijo en su Facebook el periodista y fundador del portal Útero.pe, Marco Sifuenfes, quien se enfrentó y le ganó una querella a Butters en la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV).

Opinar no es insultar

Algunas voces, como la del expresidente Alan García, han expresado su respaldo a Butters, alegando que su salida afecta la libertad de expresión, pero lo cierto es el ahora exconductor de Capital confunde a menudo la opinión con el insulto y la difamación. Y su espacio radial se había convertido en eso. El debate y discusión de ideas y conceptos, en una democracia, tiene ciertas reglas y parámetros.

Además, hay mecanismos para que los ciudadanos logren que se sancione a los medios que difundan contenidos o mensajes que consideren ofensivos, como el que tiene la SNRTV (aquí puedes revisar cómo funciona). Ya el grupo RPP había recibido una multa en el 2016 por una queja de Sifuentes contra Butters. Y antes, en el 2011, Radio Capital también fue sancionada por comentarios que promovían la homofobia.

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