Desde que ganó las elecciones del 8 de noviembre pasado en EEUU, Donald Trump ha cambiado varias de sus promesas de campaña. De hecho, varios creían poco probable que el magnate pudiera hacer todo lo que dijo que haría en su virulenta carrera hacia la Casa Blanca, en la que supo capitalizar el descontento de la clase obrera blanca en los estados industriales del Medio Oeste del país, cuyo apoyo fue clave para que gane que le gané la Presidencia a Hillary Clinton.
Trump ya empezó a toparse con los límites del poder en un país como Estados Unidos, donde las instituciones funcionan relativamente bien como contrapeso político. La BBC ha identificado al menos seis de sus promesas de corte populista que ha tenido que variar hacia un pragmatismo que lo haga ver más presidencial. Ahora parece estar en busca, además de su equipo de gobierno, de ese equilibrio que calme la conmoción que generó su victoria.
El muro con México
"Vamos a construir un muro en la frontera con México, un muro grande y hermoso, y México va a pagarlo", dijo como candidato. Ahora, como presidente electo dice: "Puede haber partes que sean una valla".
Como bien explica la BBC en este video, ya existen varios tipo de estructuras que separan EEUU de México:
Deportación de indocumentados
"Los que vinieron ilegalmente, se tienen que ir", dijo Trump en su campaña, en la que repitió varias veces que expulsaría en el menor tiempo posible a los inmigrantes ilegales, de los que se calcula hay unas 11,3 millones en Estados Unidos.
Pero ya cuando supo que iba a reemplazar a Barack Obama en la Casa Blanca a partir del 20 de enero próximo, morigeró su discurso antiinmigración en una entrevista que concedió a la CBS: "Lo que vamos a hacer es atrapar a los que son criminales y tienen antecedentes (...) probablemente 2 millones, quizá hasta 3 millones, y los vamos a sacar del país o quizá los vamos a encarcelar".
El veto a los musulmanes
"Llamo a un cierre total y completo a musulmanes entrando a Estados Unidos", mencionó cuando era candidato en un acto de campaña en diciembre de 2015, poco después del tiroteo de San Bernardino, California.
Ya como candidato nominado del Partido Republicano, dijo que lo que haría es un "escrutinio extremo" a cada musulmán que quiera ingresar a EEUU. Y luego como presidente electo habló sobre la suspensión de un acuerdo de visas "con cualquier lugar en el que no se pueda hacer una revisión adecuada, hasta que se puedan poner en marcha mecanismos de revisión probados y eficaces".
El Obamacare
"El cambio real empieza con la inmediata derogación de Obamacare", enfatizó Trump en la campaña, en referencia a la ley de Cuidado Asequible aprobada por iniciativa de la administración de Barack Obama, con el objetivo de extender la cobertura de salud en EEUU.
"Resulta que eso es una de sus fortalezas, también la cobertura de menores que viven con sus padres, le agrega costo pero vamos a intentar mantenerla", señaló ya como presidente electo, en referencia uno de los aspectos fundamentales de la reforma sanitaria, que prohíbe a las aseguradoras a negar a alguien cobertura por una condición preexistente.
Este cambio de postura de Trump se dio durante la visita que el magnate le hizo a Obama en la Casa Blanca, donde hablaron de la reforma, que los republicanos rechazan porque alegan que impone altos costos a las empresas.
Juicio a Hillary Clinton
Durante la campaña, Trump dijo que su rival electoral Hillary Clinton debería ir a la cárcel por el uso de un servidor privado de correo cuando era secretaria de Estado. "Si gano, voy a dar instrucciones a mi fiscal general para designar un fiscal especial que investigue tu situación", amenazó.
Pero ya como presidente electo, tuvo un discurso más conciliador. "Le debemos una deuda de gratitud", refirió, al señalar que "no había dedicado mucho tiempo a pensar en el tema del proceso contra Clinton" y que tenía otras prioridades.
La salida de EEUU de la OTAN
"Muchos de los países de la OTAN no pagan lo suficiente, y eso me molesta porque los estamos defendiendo y al menos deberían pagar por ello", sostuvo como candidato. Incluso dijo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte era una organización obsoleta y hasta amenazó con retirar los fondos de EEUU si el resto de países no cumple con sus obligaciones económicas.
En rigor, Trump no se ha desdicho como presidente electo, pero la precisión la hizo el saliente Barack Obama, quien afirmó que su sucesor en la Casa Blanca, durante el encuentro que sostuvieron, le prometió que no retirará a país de una alianza de la que forma parte hace décadas. "En mi conversación con el presidente electo, él expresó un gran interés en mantener nuestra esencial relación estratégica y por tanto, uno de los mensajes que seré capaz de entregar en Europa es su compromiso con la OTAN y la alianza trasatlántica", dijo Obama.
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